Empresa forestal y agrícola de Malleco evalúa cierre tras seguidilla de ataques
VIOLENCIA. En 45 días, Sefomec de Collipulli suma 4 atentados, perdiendo 15 equipos forestales. Perjuicios, desde 2018 suman $1.800 millones.
"Nos tienen absolutamente botados. Hasta cuándo nos van a dejar solos, dónde está la justicia para la gente de La Araucania. Solo pedimos trabajar y que se cumplan los derechos fundamentales de la Constitución. El derecho a trabajar y seguridad para su gente, Presidente, nada más".
Este es el mensaje que grabó llorando desconsoladamente, Yasna Navarrete, subgerente de la empresa agrícola y forestal Sefomec Ltda. de Collipulli, mientras buscaba los últimos dos camiones quemados de la firma familiar con 35 años de trayectoria en la zona.
Los hechos corresponden al atentado ocurrido el pasado martes en el predio de Forestal Mininco Campo Amor ubicado en Mulchén, Octava Región. En el lugar encapuchados quemaron cinco camiones, tres son de otras empresas contratistas afectadas (Antares y Empresa KDM).
EVALÚAN CIERRE
Sefomec entre sus dos líneas productivas (área mecanizada forestal y siembra de cereales) entrega entre 850 y mil puestos de trabajo en Collipulli, sin embargo, debido a los constantes ataques incendiarios que denuncia la empresaria desde el 2018 a la fecha se encuentran evaluando el cierre de la empresa.
"Desde el 2018 a la fecha nos han quemado 19 equipos forestales y una camioneta, sumando pérdidas por 1.800 millones de pesos. Y solo el último mes y medio han sido cuatro los ataques, así es muy difícil seguir adelante", denuncia Navarrete.
Agrega que "nunca en todo este tiempo he sido entrevistada por un fiscal y aunque postulé a Sercotec tampoco he recibido ni un peso en compensación como víctima. Lo que sucede son hechos delictuales amparados en la impunidad de falsas etiquetas, se utiliza a un pueblo que es bonito para tener un pase libre y cometer delitos. Buscan torcerle la mano al Poder Judicial y al Gobierno para que suelten a los delincuentes", consigna la empresaria.
ATENTADOS
Las últimas 24 horas en la macro zona sur, y en especial en la zona de Arauco, los ataques y cortes de ruta se han intensificado, mientras que el machi Celestino Córdova radicalizó su huelga de hambre a seca, siendo trasladado anoche desde la cárcel de Temuco hasta el Hospital Intercultural de Nueva Imperial (ver nota lateral).
Además de los cinco camiones quemados en Mulchén, se informó de ataques en la ruta que une Tirúa con Cañete (una cabaña de veraneo, una escuela y una camioneta de Frontel). En Cautín, en tanto, balearon un helicóptero de Forestal Arauco en Victoria y quemaron un carro policial en Pailahueque (ver nota página 3).
Desde Corma, su presidente, Juan José Ugarte se refirió a estos hechos de violencia convocando al diálogo y señalando que "en estas regiones, además de la pandemia y sus dolorosos efectos, nuestros colaboradores y sus familias viven con temor e incertidumbre, ya que a diario enfrentan una violencia que crece y destruye escuelas, hogares y fuentes laborales, dejando a familias sin sustento y con el esfuerzo de toda una vida convertido en cenizas".
Por otro lado, el gerente de la Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag), René Muñoz, anunció ayer que el gremio comenzará sus propias movilizaciones, lo que incluirá tomas de rutas y cortes de caminos. "Aquí todos se movilizan y destruyen, mientras que a nosotros los contratistas forestales y agricultores nos están destruyendo", dijo.