El gobierno está hoy en un punto crítico para su supervivencia como coalición, todo a propósito de la inflexión que significa el proyecto que busca que los cotizantes puedan retirar hasta el 10% de sus ahorros desde las AFP.

El Ejecutivo está enfrentado, con su negativa, a una demanda de alta popularidad y con un creciente apoyo de los congresistas, muchos de los cuales son de su sector.

Son las consecuencias de una gestión deficiente en demasiados ámbitos y que ahora se ve atorada con una discusión impensable hasta hace algunos meses, pero que fue abierta ante la impericia de un Ejecutivo que sigue sin entender el país que emergió el 18 de octubre, pero que en estricto rigor, ya mostraba enormes signos de lo que estaba en ciernes.

Hoy, la cuenta corriente, política y económica del gobierno, es cada vez más exigua y un posible veto a la moción significará un golpe duro para la opinión pública que ve en esta opción, tanto un respiro financiero, como un castigo a las administradoras que han hecho poco por mejorar su imagen y explicar en qué consiste su trabajo.

Por otro lado, si el proyecto no pasa, los efectos serán igualmente complicados para todos estos sectores, mismos que están en los espacios de retaguardia en el respaldo cívico. Allí menos puede esperarse una discusión seria del asunto.

Son los efectos de una crisis sistémica casi completa: ausencia de liderazgos, de credibilidad y de planes.

La única opción que tiene el Ejecutivo para evitar discutir un proyecto malo para la población es presentar un plan robusto de apoyo a quienes hoy sufren las consecuencias de la crisis.

Demás está decir que Chile requiere un nuevo pacto social, esto es indispensable a la luz de lo que vemos, cuando cada centímetro de la acción política está conflictuada por el enfrentamiento entre la demanda de lo que puede hacerse y lo que se demanda.

Seguir negando aquello, algo que es más profundo que la construcción de una nueva Constitución, es de una ceguera total e irresponsable ante la historia nacional.

Intercambio de datos, ciudadanos "inteligentes", empoderados y con conciencia social, podrían ser las claves para que las ciudades de este siglo emigren definitivamente al concepto de Smart City. Se trata de administrar y vivir en ciudades inteligentes con estándares universales de gestión para mejorar la salud urbana, entre otros. Sobre todo en un contexto de pandemia, como el que estamos viviendo, el que claramente no irá en retirada durante 2020, sino que podría volver a repetirse en el futuro con otros agentes infecciosos. Es lo que han adelantado los expertos, y las lecciones que nos está dejando el covid-19, no las podemos ignorar. Tenemos claridad de los cuidados personales que debemos implementar en medio de la pandemia, pero ¿cómo el concepto de Smart City puede ayudar?

A modo de ejemplo, cito el estudio de World Economic Forum, que basado en un artículo de la Universidad de Newcastle en Inglaterra, analizó cómo varias tecnologías para ciudades inteligentes pueden ayudar a controlar el movimiento de las personas en una ciudad. Es así, como se monitorean flujos de circuitos peatonales, y usuarios de transportes públicos, lo que significa que es posible verificar cuánto se mueven la personas, con fines de trazabilidad, como resultado del aislamiento social.

En Temuco el avance a una Smart Araucanía es un proyecto financiado por el BID, Corfo y Gore, que impulsa un ecosistema para facilitar la interacción entre startups, ciudadanos, autoridades y empresas, y la Universidad de La Frontera es parte activa de él. En ese marco, investigadores del Centro de Estudios de Ingeniería de Software (CEIS) y del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias desarrollan una App para monitorear contaminación en tiempo real y obtener información de 30 puntos en Temuco. Es así como AIRE -el nombre de la App y que ya está disponible de manera gratuita desde Google Play y APP Store - que permite conocer los niveles de material particulado en cada una de las zonas y recibir notificaciones ante situaciones críticas.

Dado que el avance del covid-19 recrudece y la contaminación tendría un efecto negativo en la propagación del virus, la aplicación viene a convertirse en una orientación vital para los habitantes de Temuco. Una vez más, este es un ejemplo como la ciencia y tecnología están al servicio de las personas, sobre todo en momentos tan duros como el que vivimos, y la Ufro no está ajena.

y contaminación del aire

Eduardo Hebel Weiss,

rector Universidad de La Frontera

Con una agradable sorpresa se encontraron los contribuyentes traigueninos propietarios de bicicletas, al "ir a sacar la patente". Y es que allí el inspector de Tránsito les informó que en esta oportunidad la bicicleta recibe su permiso de circulación sin tener que cancelar el valor de la placa, es decir, totalmente gratis.

Estudiantes Ufro en ayuda permanente a comunidad

La Federación de Estudiantes y los Centros de Alumnos de la Universidad de La Frontera decidieron continuar con las labores de apoyo a los damnificados en Temuco y comunas cercanas, a casi medio año del terremoto del 27 de febrero, dando inicio a una campaña permanente para seguir colaborando con lo más urgente.

84 multados por comprar a vendedores ilegales

Un total de 84 personas fueron multadas por la Municipalidad de Temuco por comprar a vendedores ilegales del comercio ambulante dentro del radio céntrico donde pesa la restricción. Las fiscalizaciones se han desarrollado en normalidad y se informó que se ha sancionado a más de 400 comerciantes ambulantes.