La Araucanía y el desconfinamiento
Todo indica que debiera ser la próxima región desconfinada, debido a los positivos indicadores que presenta en el último tiempo. Las políticas para la reactivación requerirán formación y educación en seguridad y salud para los trabajadores.
El Gobierno ha presentado el plan "Paso a paso", creado para que el país comience una etapa de desconfinamiento paulatino en medio de la pandemia, tomando en cuenta las realidades de cada territorio. La idea ya se inició hace más de una semana en las regiones de Los Ríos y Aysén, desde donde seguramente se sacarán algunas enseñanzas para ir avanzando en otras zonas. En el caso de La Araucanía todo indica que debiera ser la próxima región desconfinada, debido a los positivos indicadores que presenta en el último tiempo.
El plan recogió propuestas de los sectores de la ciencia, del Consejo Asesor de covid-19, de entidades nacionales y de la Organización Mundial de la Salud. Tendrá cinco etapas: cuarentena, transición, preparación, apertura inicial y apertura avanzada, cada una de las cuales será gradual y flexible, aunque con la advertencia de que se pueda avanzar o retroceder en las fases, según las circunstancias que presenten las comunas y regiones.
Los especialistas han señalado que lo más probable es que el coronavirus pasará a ser un virus endémico, es decir, que se repetirá todos los años, con mayor presencia en invierno, tal como lo es la influenza, y su impacto dependerá de la posibilidad de que se descubra una vacuna. En consecuencia, la población tendrá que aprender a convivir con esta enfermedad.
Hace unos días, la Cepal dio a conocer un nuevo informe en el que señaló que las políticas para la recuperación de la crisis en América Latina deben apuntar no solo a una nueva normalidad similar a la anterior, sino a una "normalidad mejor", que solucione la situación de los 11,5 millones de desempleados que dejará la pandemia en el continente. A juicio de Cepal, las políticas para la reactivación requerirán formación y educación en seguridad y salud para los trabajadores, con horarios de entrada y salida desfasados para evitar aglomeraciones, rutinas de desinfección y sistema de lavado de manos, uso obligatorio de mascarillas, y un protocolo en caso de que algún trabajador presente síntomas. En síntesis, será una normalidad muy distinta a la de prepandemia.