Retiro de fondos
Será muy importante la responsabilidad individual para utilizar con el mejor criterio los dineros. El retiro de hasta un 10% de los fondos administrados por las AFP es una medida extrema y comprensible.
Distintos sondeos sobre las principales preocupaciones de los chilenos, hacían ver que las pensiones ocupaban un sitial prioritario, porque los ingresos de los jubilados eran exiguos y deficientes para pasar sus últimos años de vida. Se suma a eso que, con la pandemia, miles de familias se han quedado sin ingresos al cerrarse las fuentes laborales, mientras los subsidios de cesantía no son suficientes para hacer frente a las necesidades. El retiro de hasta un 10% de los fondos administrados por las AFP (con un máximo de 150 UF: $4,3 millones y un mínimo de 35 UF: $1 millón) es una medida extrema y comprensible, si se consideran datos como las tasas de cesantía o, peor aún, la situación de las familias donde escasea la provisión de bienes básicos, como la alimentación o medicinas.
Ya promulgada la reforma por el Presidente Piñera, tres millones de personas podrían retirar la totalidad de sus ahorros, ya que tienen acumulado un monto inferior a 35 UF. Otras 4,6 millones de personas podrían girar solo 35 UF, ya que el 10% de sus fondos no supera dicho piso. De todos los afiliados al sistema, 2,1 millones de personas sólo podrán retirar hasta $500 mil, ya que ese es su ahorro acumulado hoy en sus cuentas. La Dirección de Presupuestos (Dipres) envió un informe técnico al Senado en el cual expuso que el impacto fiscal de esta reforma constitucional será de 6 mil millones de dólares, equivalente a 2,5% del PIB, por el mayor gasto del Fisco para el Sistema Pensiones Solidarias, y menor recaudación, porque los montos retirados no estarán afectos al pago de tributo.
Ha llamado la atención que, si bien se reconoce la urgencia social que representa esta iniciativa en una gran cantidad de casos, para atender las necesidades de miles de familias, una parte muy importante de los especialistas en la materia estima que es una mala medida, especialmente porque beneficiará a quienes tienen más, con ventajas tributarias.
Por lo pronto, será muy importante la responsabilidad individual para utilizar con el mejor criterio los fondos y, por ejemplo, no dilapidarlos en consumo de bienes innecesarios, especialmente en una época donde se deben extremar las precauciones frente a un futuro incierto.