Correo
Curacautín
Curacautín está lejos de ser la postal turística que muchos conocen. La implementación del modelo forestal, el cierre de la fábrica Mosso (principal fuente de empleo hasta 1997) y el debilitamiento de la agricultura del trigo por los bajos precios, fue empobreciendo a la población de la comuna y poco a poco transformó a la municipalidad en la principal fuente de empleo directo e indirecto. Lo anterior, sumado a la gestión personalista del alcalde que genera una relación patronal con la institución y con la autoridad (no justifica) pero quizás podría explicar en parte lo ocurrido en la ciudad.
¡El que no salta es mapuche!, aparte de ser una autonegación aberrante, es la expresión de un racismo irracional y de una ignorancia histórica y cultural, que puede ser explicada por la influencia de grupos de ultraderecha que se han fortalecido en la provincia de Malleco en los últimos años, pero se trata de un fenómeno mucho más complejo que tiene ver con la inexistencia de una educación intercultural que realmente permita aprender a vivir en un mundo culturalmente diverso y compartido.
El Estado de Derecho y la paz social, forman parte del discurso de quienes justifican los hechos de violencia vividos en la noche, reduciendo el concepto al mínimo y transformándolo en sinónimo de orden público, y en nombre del orden público las turbas actuaron con total impunidad y con la complicidad de Carabineros, más considerando el Estado de Excepción y el toque de queda. Si bien, no se puede asegurar que este escenario haya sido orquestado por el gobierno, si es un escenario perfecto que permite al nuevo ministro del Interior implementar un cambio de estrategia con mayor militarización y represión, como supuesta respuesta a un clamor popular.
Mi familia es de Curacautín, en esa ciudad nací, estudié y trabajé más de la mitad de mi vida, soy padre de una niña que se siente orgullosa de ser mapuche, y la única palabra que resume lo que siento hoy es "vergüenza".
Felipe Manríquez Poblete
Los ingleses de América
A juzgar por los hechos ocurridos este fin de semana en distintas comunas de Malleco, seríamos los hooligans del continente.
Rodrigo Hernando Díaz
Violencia en La Araucanía
Los ciudadanos de La Araucanía no somos los violentos. En Malleco, usaron la violencia contra los actos violentos cometidos por grupos delictuales y terroristas que llevan años operando con protección de políticos, organizaciones y narcotraficantes.
Los que somos de La Araucanía tenemos claro los problemas que existen como para que justicieros sociales por redes sociales y medios de comunicación vengan a hablarnos de que todo es "racismo", "colonialismo" e incluso "supremacismo". ¿De qué estamos hablando? Son los mismos que defienden a estos grupos tratando de desviar la atención con discursos así de falaces, para que continúe el conflicto sin hallar solución por intereses ideológicos, entre otros, a costa de nosotros.
Nos falta una Segunda Enmienda, como tiene la Constitución de EE.UU., que dé herramientas para la defensa de los derechos individuales de nuestros ciudadanos ante un Estado que responde deficiente en su función de seguridad interna.
José Patricio Sánchez Torres
Autotutela
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, condenó la autotutela. Lamentablemente la renuncia, ausencia, postración o incapacidad del Gobierno -ya sea material o por falta de voluntad política- para cumplir su obligación esencial, que es la conservación del orden público, incentiva a los ciudadanos a tomar la justicia por la propia mano, lo que el derecho repudia por representar la negación de la justicia en una sociedad civilizada.
Adolfo Paúl Latorre
Con apellido
A raíz de los hechos de La Araucanía la oposición de izquierda ha condenado la "violencia estatal". Fieles a su filosofía, solucionan poco o nada pero todo lo estatizan.
José Luis Hernández Vidal
Ataques a municipalidades
Señor Presidente, usted tiene la palabra para solucionar este desastre. Delincuentes, terroristas y narcos tienen tomado el sur de Chile, las municipalidades y los campos. Agreden a los hombres de trabajo y los ciudadanos no tenemos poder.
Ahora le corresponde a usted señor Presidente cumplir con sus atribuciones que le otorga la ley. Esta Región le otorgó una buena votación pero su gestión ha sido muy deficiente. Estamos abandonados, pobres, sin capital de trabajo.
Va a ser difícil levantarse. La pandemia es otra situación difícil donde los chilenos día a día luchamos para sobrevivir. Espero que en el resto de su gobierno podamos ver un día de luz positiva.
Edmundo Paz Vega