La Subsecretaría de Desarrollo Regional ha informado que tras cumplirse tres años desde la vigencia de la ley N.º 21.020 de tenencia responsable de mascotas, se han registrado más de un millón 300 mil animales de compañía en el país, a través de un microchip que contiene los datos del propietario, a quien se hará responsable si la mascota es encontrada sola en la calle.

Se recuerda que en enero de 2017, tres personas golpearon hasta la muerte a "Cholito", un perro abandonado que deambulaba en Recoleta, Región Metropolitana, lo que dio lugar a la aprobación de la ley de tenencia responsable, que obliga a registrar las mascotas, apoya a los municipios y a las gobernaciones para impulsar programas de esterilización y otorga penas mayores a quienes sean sorprendidos en maltrato animal. La normativa fija la responsabilidad de los dueños y también impulsa el control poblacional a través de programas de esterilización masivos.

El subsecretario de Desarrollo Regional, Juan Manuel Masferrer, ha señalado que implementar esta ley no ha sido fácil dado que en la tenencia responsable de mascotas hay muchos aspectos que se deben considerar e implica -sobre todo - un cambio de mentalidad respecto a los derechos de los animales. Respecto a las denuncias por maltrato o abandono animal en el contexto de la ley Cholito, según datos del Ministerio Público, durante 2018 se presentaron 2.500 casos, mientras que en 2019 subieron a 3.567 y en lo que va de 2020, se han registrado 860.

Pero si bien la legislación ha representado un importante avance al llevar un registro de las mascotas y al tratar de mantener el control de la población de animales, y desarrollar programas de atención gratuita en muchas comunas, es evidente que aún falta mucho por avanzar. Con frecuencia los medios de comunicación recogen las denuncias por ataques de perros a los transeúntes y por la sobrepoblación de estos animales - muchos de ellos enfermos - cuyos dueños los han abandonado, desentendiéndose de su responsabilidad.

Es importante precisar que las familias que no tengan claro lo que significa conservar una mascota en casa, para darle cariño, alimento y cuidado, más vale que no asuman esa delicada responsabilidad, porque lanzarlas a la calle o -peor aún- ir a botarlas a una carretera o camino rural, es un acto de crueldad, de maltrato e inhumanidad.

La pandemia sigue causando dolor y sufrimiento en toda la humanidad, sembrando muerte y un sinnúmero de enfermos. Además, muchas personas y familias viven un tiempo de incertidumbre por los problemas socioeconómicos que ha producido, y que golpean sobre todo a los más pobres. Sin embargo, el coronavirus no es la única enfermedad que hay que combatir, sino que la pandemia ha sacado a la luz patologías sociales más amplias. Una de estas es la visión de la persona, una mirada que ignora su dignidad, despreciándola, y su carácter relacional. Este tipo de mirada ciega fomenta una cultura discriminatoria, individualista y violenta.

Dios en cambio, nos ha donado una dignidad única, invitándonos a vivir en comunión con Él y los demás. Esta armonía nos pide mirar a los otros en sus necesidades, problemas y estar en comunión. Por ello queremos reconocer la dignidad humana en cada persona, cualquiera que sea su raza, lengua o condición. Es el fundamento de toda la vida social y determina los principios operativos. De lo contrario, solo podemos esperar destrucción.

De esta manera, seremos capaces de transformar las raíces de nuestras enfermedades físicas, espirituales y sociales, sanando en profundidad las estructuras injustas y sus prácticas destructivas que nos separan los unos de los otros, amenazando la familia humana y nuestro planeta. La acción sanadora de Cristo es una respuesta directa a la fe de esas personas, a la esperanza que depositan en Él, al amor que demuestran tener los unos por los otros. Y por tanto Jesús sana, pero integralmente, física, espiritual y socialmente. Les renueva la vida entera, salvándolos de su aislamiento reintegrándolos en la comunidad, como al paralítico de Cafarnaum.

En la cultura moderna, la referencia más cercana al principio de la dignidad inalienable de la persona es la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, que San Juan Pablo II definió «piedra miliar puesta en el largo y difícil camino del género humano», y como «una de las más altas expresiones de la conciencia humana». Los derechos no son solo individuales, sino también sociales; son de los pueblos, de las naciones. Esta renovada conciencia de la dignidad de todo ser humano tiene serias implicaciones sociales, económicas y políticas. Así el creyente, contemplando al prójimo como un hermano y no como un extraño, lo mira con compasión y empatía, no con desprecio o enemistad. Y contemplando el mundo a la luz de la fe, se esfuerza por desarrollar, con la ayuda de la gracia divina, su creatividad y su entusiasmo para resolver los dramas de la historia.

Héctor Vargas,

obispo de Temuco

El anuncio de que el próximo año estará terminada la obra gruesa de la Catedral de Temuco, en la intersección de Bulnes con Claro Solar, frente a la plaza de la capital de la IX Región, tiene expectantes a los temuquenses y especialmente a los fieles, que han mostrado su admiración por las proyeccciones del edificio.

Subsidian reconstrucción en la comuna de Villarrica

Un total de 18 personas resultó favorecido en la comuna de Villarrica con el subsidio para la reconstrucción de viviendas rurales. Este beneficio se materializará este año y se constituirá en la reconstrucción total de estas casas, previa postulación realizada por los campesinos, donde las familias deben reunir 10 Unidades de Fomento.

Intercomuna pasó barrera de los 100 mil vehículos

La sumatoria del parque automotriz en Temuco y Padre Las Casas llega a las 100.604 unidades, con aumento de un 4,7% con respecto al año anterior.

Se informó que el alza, que pone en jaque el tránsito en las calles de la intercomuna en horarios punta, se ha mantenido constante durante los últimos diez años.