Tras el explosivo aumento de casos de coronavirus al inicio de la pandemia, y que llevó a que varias comunas de La Araucanía, entre ellas Temuco, entraran en fase de cuarentena, lo cierto es que la Región ha mostrado cifras alentadoras. Tanto así que además de avanzar en el desconfinamiento se logró reabrir el comercio y entrar a la etapa 4 del Plan Paso a Paso, en la cual los restaurantes, cafés y recintos deportivos lograron reabrir bajo una serie de restricciones, como atendiendo a un número reducido de clientes, toda vez que la pandemia sigue activa.

Sin embargo, para seguir avanzando hacia instancias de mayor libertad se requiere de responsabilidades individuales y compartidas, ya que en la medida que las personas se cuiden a sí mismas, usando mascarilla, lavándose frecuentemente las manos y manteniendo una distancia de otras de no menos de un metro y medio, en caso que se deba salir del hogar de manera impostergable, también contribuyen al bien común protegiendo a otros.

Por ello, no se entiende que halla personas que insistan en adoptar comportamientos que vulneran todas las recomendaciones entregadas por la autoridad sanitaria para combatir la transmisión del virus, y no solo circulen en horarios aún restringidos, sino que ingresen a zonas que por ahora están cerradas al público.

Ello ocurre en los parques nacionales, especialmente en el Villarrica, donde incluso ha habido casos de visitantes que se han acercado al cráter, el que se halla bajo una alerta amarilla por parte de la Onemi dada la peligrosidad que reviste, y a la vez se decretó una prohibición de acercarse a la cima del cono.

Respetar medidas de este tipo no solo responde al sentido común, sino a la necesidad de superar una de las crisis sanitarias más grandes en la historia reciente de nuestro país. Y para ello todos los esfuerzos, individuales y colectivos, son necesarios.

Parte de la intervención del senador Arturo Alessandri Palma en la discusión de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria en el año 1919:

"Más de cuatrocientos mil chilenos, pues, constituyen la reserva formidable del numeroso ejército de ineficaces con que cuenta nuestra población adulta, un millón seiscientos mil analfabetos mayores de seis años, colocados en fila a 50 centímetros cada uno del otro formarían una columna de ochocientos kilómetros de largo, la distancia media entre Santiago y Puerto Montt. Si desfilaran frente al Congreso Nacional en hileras de a cuatro a un metro de distancia uno de otro y marcharan a razón de cuarenta kilómetros por día, el ruido de sus pasos turbaría los oídos y las conciencias de nuestros legisladores durante diez días".

Después de varias sesiones acaloradas en el Senado de la República el 20 de agosto de 1920 el Gobierno del Presidente Juan Luis Sanfuentes promulgó la ley número 3654 de Instrucción Primaria Obligatoria. Dicha Ley estableció que: El Estado garantizaría a cada niño y niña acceso gratuito a los centros de educación y velaría para que se cumpliera esta normativa; Niños presentes durante cuatro años a lo menos y antes de que cumplieran trece años, en educación primaria fiscal o municipal.

Además se establecía que "en cada comuna debía haber una escuela primaria por cada mil habitantes, se exigía para ser profesor y contar con el título de normalista".

Así entonces, transforman al Estado en el principal sostenedor de la escolaridad gratuita.

En la fecunda historia del desarrollo de nuestra educación nacional ocupa un lugar importante la figura de don Pedro Aguirre Cerda, quien en Gobierno de Sanfuentes se desempeña como ministro de Justicia e Instrucción Pública y desde esa posición jugó un rol relevante en la elaboración de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria.

Aguirre Cerda fue un convencido de la importancia de la educación, por ello, en su primer mensaje el 21 de mayo de 1939, empleó la frase "Gobernar es Educar" que con el correr de los años fue definida por el colectivo nacional como el lema de su gobierno.

Dicha frase histórica, sin embargo, no fue de su autoría, ni jamás pretendió que lo fuera, pues correspondió al educador y político radical Valentín Letelier, quien la mencionó en un discurso del 17 de septiembre de 1888, pronunciada en la casa central de la Universidad de Chile. El empleo de esa frase por parte de Aguirre Cerda constituyó una manifestación de admiración por Letelier que en muchos aspectos fue uno de sus mentores.

Felices cien años a la Ley que contribuyó en gran parte a la creación de la clase media que emergió de los sectores modestos y obreros de nuestra nacionalidad.

Roberto Muñoz Barra,

exsenador, presidente Instituto

Estudios Públicos Social Demócrata

Las fuertes precipitaciones que no han cesado de azotar los campos de la IX Región en las últimas semanas, han puesto en aprietos a los pequeños agricultores de Cautín y Malleco, que pasaron de un inicio de año seco y caluroso a un otoño-invierno de pocas heladas y muchas lluvias, lo que ha incidido en la producción.

Camiones aljibe suman

presencia en los campos

Desde un tiempo a esta parte el cambio climático, las persistentes sequías y la escasez de agua han hecho que la presencia de camiones aljibes municipales repartiendo agua en los campos se haya hecho habitual. Es así que ya se proyecta lo que será la temporada primavera-verano en la Región, que nuevamente se especula será seca.

Construirán 18 edificios

en isla Cautín de Temuco

El Ministerio de Vivienda confirmó el megaproyecto habitacional para la isla Cautín, que contempla la construcción de 18 edificios de departamentos. La obra se emplazará en un terreno de 6,6 hectáreas ubicado entre avenida Prat y donde se construye el tercer puente.

Será el proyecto de integración social más grande del país.