El delicado estado de salud en que quedó el trabajador agrícola Pedro Cabrera Benavides, luego de recibir una bala en el rostro el sábado (3) a manos de encapuchados, y en medio de un atentado incendiario ocurrido en un camino rural en Collipulli, habría impedido que se pudiera concretar un puente aéreo para trasladarlo a un centro de salud de mayor complejidad, distinto a los hospitales de Collipulli o Angol donde fue atendido.

Así lo explicó ayer el intendente Víctor Manoli, quien desmintió la información entregada por Gloria Naveillán, de los Agricultores de Malleco, quien deslizó que se le había negado un helicóptero a la familia en esa jornada.

"Eso es categórico y absolutamente falso. Siempre estuvo el helicóptero disponible y por razones médicas, por instrucciones de los profesionales de la salud (no se hizo). Dijeron que no era posible la evacuación aérea debido a las condiciones en que (Cabrera) se encontraba", relató la autoridad regional.

Este hecho lo respalda también en su relato de los hechos el jefe directo de Pedro Cabrera y amigo en la Sociedad Agrícola La Selva, Ivar Iraira. "Cuando me entero de lo sucedido me devuelvo desde mi casa y me voy hasta del Hospital de Collipulli. Estaban tratando de estabilizarlo cuando solicitamos un helicóptero de inmediato para trasladarlo a donde fuera necesario, pero el médico de turno que lo atendía no autorizó a moverlo por su gravedad. El helicóptero venía en camino, pero dada esta información se devolvió a Temuco", explica Iraira.

Acto seguido, la recomendación fue llevarlo por tierra hasta el Hospital de Angol. "Lo llevamos entonces. Yo me fui con la esposa de Pedro y su cuñada detrás de la ambulancia", acota el jefe, quien asegura que en Angol se vuelve a sugerir la idea de un traslado en helicóptero hasta Santiago dada la crítica situación en que se encontraba el trabajador. Pero unos 20 minutos después de gestionar la nave, Cabrera no resiste más y fallece.

Llamado

Ayer, el intendente Manoli volvió a reiterar el llamado que hizo el sábado a toda persona que maneje información sobre lo sucedido para que la haga llegar a los órganos competentes con el fin de dar con el paradero de los autores de este atentado y homicidio.

Respecto de la investigación solo precisó que hay algunos antecedentes que son parte de las indagatorias en curso y que espera que estos den los resultados deseados, mientras que sobre el objetivo de este grupo de encapuchados reconoció que resulta distinto, en el sentido que esta vez afectó a trabajadores agrícolas y no a empresas forestales como suele suceder.

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"Sé que hay antecedentes, pero para llegar a los tribunales hay que tener pruebas contundentes, porque no queremos que las detenciones que se produzcan (...) se declaren ilegales".

Víctor Manoli,, intendente de La Araucanía

Una larga caravana de vehículos y numerosas personas acompañaron ayer los funerales del trabajador asesinado en Collipulli, Pedro Cabrera Benavides.

Una primera ceremonia religiosa tuvo lugar en el pequeño templo Metodista Pentecostal del sector El Diez donde vivía el operador de diversas maquinarias agrícolas que por largos años aportó a la Sociedad Agrícola La Selva; desde donde sale una larga fila de vehículos que, antes de continuar su rumbo a Collipulli, pasa a la casa de la joven familia afectada; para continuar rumbo a la Iglesia Metodista Pentecostal de Collipulli, donde se procede al responso.

De allí la comunidad reunida se traslada al cementerio, donde la viuda de Cabrera, Jeny Flores, dedica algunas palabras a los asistentes, a quienes agradece el masivo respaldo.

"Creo que la mitad de Collipulli está aquí. Quiero darles las gracias porque me siento apoyada. Sé que mi ciudad va a hacer algo para que el crimen de mi marido no quede impune. No tengo rencor. Dios hará que se haga justicia (...). Recen por nuestra familia (...) y seamos una ciudad unidad, si alguien ve algo sospechoso no nos quedemos callados, aunque sea algo pequeño, para así frenar estos atentados. Muchas veces por quedarnos callados suceden estas cosas", comentó la esposa del trabajador.