La Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, Foji, a través de su directora ejecutiva, Alejandra Kantor, y con la presencia del seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Enzo Cortesi, hizo entrega al Teatro Municipal de Temuco de partituras e instrumentos, con el objetivo de continuar fortaleciendo el vínculo entre ambas instituciones, que permite a niñas, niños y jóvenes de toda la Región, ser parte de la red de orquestas sinfónicas.

A la ceremonia simbólica realizada en el Teatro Municipal de Temuco asistió en representación del alcalde Miguel Becker, la directora del teatro, Patricia Betancourt.

seremi

Enzo Cortesi, seremi de las Culturas, Las Artes y el Patrimonio de La Araucanía, reconoció el trabajo de Foji en todo Chile, subrayando que "es una fundación nacional dedicada al desarrollo y a la promoción de las orquestas juveniles e infantiles, el trabajo que realizan es muy valioso, porque implica otorgar la posibilidad de desarrollarse en la música a niños y jóvenes de manera descentralizada en el territorio. Destaco la relación virtuosa con el Teatro Municipal de Temuco, que permite la utilización de este espacio y el fortalecimiento de ambas instituciones".

Alejandra Kantor, directora de Foji, destacó que "es un motivo de gran alegría y satisfacción ver cómo la Orquesta Sinfónica Juvenil de La Araucanía se ha reinventado, estoy muy orgullosa. Quiero agradecer al teatro, a su equipo, al alcalde Becker porque nos permite tener un convenio muy importante, y hoy estamos entregando instrumentos y partituras para que puedan ampliar su repertorio".

TEATRO MUNICIPAL

En el mismo sentido, la directora del Teatro Municipal, Patricia Betancourt, sostuvo que "en el marco de un convenio que tenemos con Foji y que beneficia a niños y niñas de La Araucanía, hemos recibido el equipamiento para complementar el existente y reforzar el convenio entre ambas instituciones, apoyando a los jóvenes de la Región, avanzando en la descentralización y generando patrimonio cultural local. Así, los jóvenes pueden estudiar y desarrollar trabajo orquestal cerca de sus familias, contribuyendo al desarrollo de cada uno de ellos. Agradecemos a Foji el gran aporte para la cultura de la Región de La Araucanía".

"Agradecemos a la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles el gran aporte para la cultura de la Región".

Patricia Betancourt,, directora del Teatro Municipal

Cerca de 20.000 personas se reunieron el 13 de diciembre pasado en Plaza Italia, Santiago, para continuar las manifestaciones iniciadas el 18 de octubre y para ver el regreso, tras cinco años de ausencia, del quinteto penquista Los Bunkers, quienes ahora publicaron un videoclip con la experiencia, musicalizada con la canción "Miño", interpretada en la plaza y que los asistentes corearon a capela entre bombas lacrimógenas.

Los Bunkers estrenaron esta semana un inédito registro de la presentación que realizaron el 13 de diciembre en la también llamada Plaza Baquedano, a casi dos meses del inicio del estallido.

"Todos colgados tras el camión", escribió la banda en su cuenta de Instagram para presentar el nuevo videoclip de "Miño", canción que lleva ese verso y alude a la desesperanza propia del sur de Chile -ellos son de Concepción -y la muerte de Eduardo Miño, quien en 2001 se quemó a lo bonzo frente a La Moneda, protestando al no encontrar trabajo y ser víctima de la contaminación por asbesto.

Alrededor de 20.000 personas también rodearon el camión en aquella tarde de fines del año pasado, ya que Los Bunkers, junto a Inti Illimani e Illapu, tocaron sobre el vehículo de carga atravesado en el comienzo de Avenida Providencia, frente al monumento al general Manuel Baquedano.

"Queremos agradecer a nuestro equipo de trabajo que nos acompañó a dar ánimo a las miles de personas que asistieron y que semana a semana han estado en la plaza", señaló la agrupación penquista al publicar el video en que destaca al público entonando el coro a capela, pese a las bombas lacrimógenas, junto a banderas chilenas y mapuches, arremetidas del carro lanzaguas, personas encapuchadas, efectivos de Fuerzas Especiales, y algunos lavando la cara a otros para contrarrestrar el efecto de los químicos.

Toda la banda, además, lleva en el cuello el mismo pañuelo rojo que usaba el perro negro conocido por participar en las protestas, y el guitarrista, Mauricio Durán, usa una chaqueta donde se lee "We are sudamerican rockers", en referencia a la canción de Los Prisioneros.

Esta clase de símbolos marcó la carrera de Los Bunkers, quienes permanecían en receso desde 2014 y el concierto en Plaza Italia fue el reencuentro. En 1999, cuando se estrenaron en la capital penquista, se vistieron como The Beatles; rompieron un bajo, como The Who; y cerraron con un cover de The Kinks. En la misma línea, al otro día de estar en Plaza Italia, tocaron en la Universidad de Concepción.