En la Región de La Araucanía son 874 mil las personas habilitadas para votar hoy en los 200 locales dispuestos en el Plebiscito Nacional 2020, en un proceso que definirá si se comienza a elaborar o no una nueva Constitución, y la modalidad en que se realizaría su redacción.

El esfuerzo ha estado en lograr la mayor participación ciudadana y asegurar un proceso exitoso no solo desde la perspectiva democrática, sino también desde el punto de vista de la salud pública, para evitar que los locales electorales sean un potencial foco de contagios con covid-19.

En ese escenario, el Servicio Electoral estableció una serie de normas acordadas con el gobierno y sintetizadas en un protocolo especial que, de no cambiar la situación sanitaria, se mantendrá para las elecciones que se realizarán en 2021. Una de ellas fue incorporar a facilitadores que guíen el proceso.

Complementariamente, se dispuso como medida sanitaria la sanitización de todos los locales, tanto antes, durante y después de la jornada de hoy. Pero todo esto debe, necesariamente, complementarse con la responsabilidad de cada uno de los ciudadanos que asistirá a sufragar.

Al respecto, se debe recordar -por ejemplo- la necesidad de higienizar las manos antes y después de votar con alcohol gel que se pueda llevar personalmente o con el que será dispuesto en los locales de votación, respetar las filas y mantener la distancia física de, a lo menos, un metro y medio con los otros electores, vocales y toda las personas que se encuentren dentro y fuera de los locales de votación.

A ello se suma el evitar aglomeraciones al interior o en las afueras del local de votación. Por eso, una vez que se haya votado el llamado es a regresar inmediatamente al hogar, además de asistir sin acompañantes. Una de las acciones más relevantes es usar la mascarilla en todo momento. Solo deberá retirársela durante tres segundos, para verificar la identidad, cuando el presidente de la mesa lo indique.

Si se cumplen estas simples recomendaciones, indudablemente el proceso será mucho más seguro para todos.

Hoy tendrá lugar una especial jornada cívica de votación, que compromete a toda la ciudadanía con responsabilidad. Está relacionada con la Constitución Política de la República, Ley suprema de un Estado que regula los poderes públicos y establece las garantías de los derechos. Desde nuestra tradición cristiana hemos aprendido que votar se trata de un deber con el prójimo y que está enlazado con la deuda del amor, cuyo grado mínimo es la justicia. Por ello debemos cumplir esa importante obligación, manifestando nuestro parecer por el apruebo o el rechazo a una nueva Constitución y sobre el tipo de Convención que podría hacerlo.

Lo que se debate en una Constitución son las normas jurídicas de organización del Estado y la prelación de los valores fundamentales que atraviesan nuestra convivencia. Simultáneamente, se nos pregunta sobre la conformación del Poder Constituyente, el tipo de Convención que pacta o aprueba la Constitución. No se nos pregunta por un asunto menor y el debate que seguiría si se aprueba, es sobre cuestiones esenciales.

Si bien es cierto que la Constitución no es todo y la solución a muchos problemas que nos aquejan no pasa por ésta, si sabemos de igual modo lo importante y significativa que es, porque la Ley fundamental tiene consecuencias en muchos otros aspectos para nuestra vida personal, social, política y económica. Por otra parte, mientras algunos sostienen que solo basta introducirle nuevas reformas para hacerla apta a los desafíos del presente, otros estiman que no ha logrado adaptar las estructuras de organización política a la condición actual de nuestro país, ni al orden de importancia de valores a los que hoy se aspira como sociedad.

No corresponde a la Iglesia asegurar, en cada caso, si se trata de una reforma, de un cambio esencial o de una nueva Constitución. El discernimiento y luego la decisión debe asegurarse entre todos. En cualquier caso, dicho debate debe considerar que de lo que se trata es hacer un mejor país, como posibilidad para la realización de nuestros proyectos de vida personales y comunitarios. Por ello el acto de votar se hace desde nuestra convicción personal, que vive y se compromete con los demás, no en la imposición de unos sobre otros, no por la violencia, amenaza o coacción. Se hace confiando en la voz de la democracia, y estrechar así lazos de unidad, de proyectos comunes y de esperanzas compartidas.

Héctor Vargas,

obispo de Temuco

El presupuesto regional y sectorial para el presente año sumó cerca de mil millones de pesos, de acuerdo con la información entregada por el intendente de la IX Región, coronel Atiliano Jara Salgado.

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INDH presenta 3 querellas por lesiones graves

El Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó tres querellas por lesiones graves en Temuco correspondiente a personas que perdieron la visión por impactos por balines de goma.

El jefe regional de la institución aseguró que uno de los afectados es menor de edad. Intendente Atton confirmó investigación de la Fiscalía.