Entrada a Cajón por la carretera
La localidad de Cajón está totalmente aislada en su entrada y el camino se encuentra en muy mal estado de conservación. Su gente debe caminar para tomar la locomoción colectiva o para viajar en buses rurales con el problema de contagio de coronavirus por el exceso de gente.
El Diario Austral publicó una muy buena noticia: el seremi de Obras Públicas anunció la pavimentación de 10 kilómetros del camino Cajón- Vilcún, situación positiva para los habitantes de Cajón donde actualmente su presentación de entrada al pueblo deja mucho que desear. No hay que olvidar que se trata de una localidad muy cerca de Temuco donde diariamente viajan personas a trabajar a la capital regional. Su iluminación y su pavimento muestran un descuido severo demostrando el poco interés de las autoridades.
El turismo se demuestra desde el principio, cuando usted ingresa a una localidad y, posteriormente, cuando viaja en ruta de acceso al volcán Llaima, lo que será importante para la zona.
Felicitaciones para Cajón y sus alrededores. Su gente se lo merece ya que el sector estaba muy postergado.
Edmundo Paz Vega.
Cuarentena en Temuco
En su edición del sábado 24, docentes del Departamento de Salud Pública de la Ufro urgen por la implantación de una cuarentena en Temuco. Me imagino que ellos ya estarán listos para ser los primeros en salir a distribuir ayuda a quienes se verían afectados por esta medida. Desde la comodidad de un sueldo fijo a fin de mes es fácil pedir a los demás que se queden en la casa.
Jarim Silva Troppa
Legítima defensa
La legítima defensa se basa en el instinto de autoconservación y en el derecho natural que tienen las personas de protegerse, usando la fuerza privada cuando no sea posible recurrir a la intervención del Estado, que tiene el monopolio del uso legítimo de la fuerza.
La acción de defenderse puede entrañar un doble efecto: uno bueno, que es la conservación de la propia vida; y otro malo, que es la muerte del agresor; solamente es querido el uno, el otro no. Si para salvar la propia vida el agredido se ve obligado a cometer una acción que tiene como consecuencia la muerte del agresor, queda exento de responsabilidad criminal.
Los gobernantes de un Estado tienen no solo el derecho sino que el deber de defenderlo de los agresores usando todos los medios a su alcance, incluyendo el uso de la fuerza letal.
Para estos efectos cuentan con instituciones encargadas de aplicar la violencia física legítima del Estado contra quienes pongan en riesgo intereses vitales de la patria tales como personas o grupos subversivos o terroristas que promueven la violencia, la anarquía, el caos, la disolución social y la insurrección revolucionaria a fin de conquistar el poder total e instaurar un régimen totalitario.
Salus populi suprema lex est (la salvación del pueblo es ley suprema) era el primer principio del Derecho Público Romano, usado para justificar ciertas medidas extremas.
Adolfo Paúl Latorre
¿Estamos a la altura?
Todos recordamos el hogar en que crecimos. Desde la vivienda nos ideamos y proyectamos, se desarrolla la intimidad, se forma una familia. La vivienda es algo central para la vida. Sin embargo, en nuestro país, no todos acceden a una vivienda adecuada.
Puede ser que no tengan un techo, o bien, que su vivienda no cumpla con ciertos criterios de adecuación. El derecho a la vivienda adecuada, es el derecho a vivir en un sitio seguro, con paz y dignidad.
Se encuentra consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, suscrito por Chile y en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que también fue proclamada por nuestro país. En el derecho interno la realidad es distinta: la Constitución vigente no reconoce ni consagra este derecho social. En la disciplina constitucional existe una opinión mayoritaria que cree que los derechos fundamentales tienen una íntima relación con la dignidad humana.
Sería su fundamento último. La dignidad se usa como un elemento central para interpretar los derechos fundamentales y determinar su extensión.
Cabe preguntarse, si una persona que no tiene acceso a una vivienda adecuada puede vivir en forma digna. Esto implica poder desarrollarse como persona en el contexto de la vida en sociedad, tener las herramientas necesarias para intentar cumplir sus planes de vida y, en suma, ser un fin en sí misma. A propósito del momento constituyente en el que nos encontramos, debemos pensar si podemos dar un paso adelante en esta materia. Otros países han encontrado mecanismos eficientes para solucionar los problemas de la vivienda adecuada. ¿Estamos a la altura?
Eduardo Bofill Chávez, U. Andrés Bello