Asuntos por resolver
Tras el contundente triunfo del Apruebo es importante abrir un debate profundo y de calidad en torno a cómo se sentarán las bases del futuro de nuestro país. El sistema político tiene asuntos que resolver y así lo han dado a conocer con frecuencia los sondeos de opinión.
La ciudadanía concurrió a las urnas para pronunciarse en forma democrática respecto de la consulta sobre el proceso constitucional para Chile y ha dejado clara la mayoritaria preferencia por realizar un cambio de la Carta Magna, a través de una convención constitucional.
El ejemplar proceso electoral vivido en la Región y el país da cuenta de que la democracia -aunque perfectible- es el mejor de los sistemas de administración del Estado, si se considera que busca la participación de los ciudadanos en la construcción de una sociedad.
Es cierto que el sistema político tiene asuntos que resolver y así lo han dado a conocer con frecuencia los sondeos de opinión.
Junto con expresar las demandas para mejorar las actuales condiciones, es oportuno revisar qué se ha hecho y qué ha faltado. No hay fórmulas mágicas al respecto; los triunfos no se logran por decretos, sino por tener una clase política e instituciones más robustas, que tengan convicciones elementales, así como una sociedad civil crecientemente activa y dispuesta a ser partícipe de las definiciones más importantes en torno a su futuro.
Es cierto que en la actualidad el descrédito de la clase política y de otras instituciones nos otorga un escenario de mayor dificultad. Hay mucho por corregir, por cierto, por lo cual es importante abrir un debate profundo y de calidad en torno a cómo se sentarán las bases del futuro, sin extraviarnos en eslóganes, discusiones sin sentido o discursos con poco contenido.
Y, por cierto, ya realizado el plebiscito con un contundente triunfo a favor de realizar un cambio de Constitución Política, se necesita comenzar a creer que es a través de los mecanismos como los vividos el domingo que se cuida la democracia y la institucionalidad, sin perder de vista la importancia creciente de fomentar una mayor y real participación ciudadana, a través de diversos mecanismos.
El desafío relevante ahora es conseguir acuerdos que nos permitan sumar voluntades para avanzar hacia el gran objetivo de mejorar la vida de los chilenos y en especial de los que tienen menos.