A lo largo de la pandemia, el confinamiento ha afectado de sobremanera a Javiera Rubilar. A raíz de la pandemia, la gimnasta número uno de Chile se ha visto en la obligación de alejarse de los tapetes y de adaptar las instalaciones de su casa para sus entrenamientos.

El incómodo escenario empezará a cambiar este lunes para la deportista gracias al ingreso de Vilcún a la fase de Transición del Plan Paso a Paso.

Con su comuna fuera de cuarentena tendrá la posibilidad de retomar los trabajos en terreno.

"Me veré muy beneficiada con el ingreso de Vilcún a la fase de Transición. Eso me permitirá volver a entrenar en condiciones más normales", dice Javiera Rubilar.

A disposición

En la práctica, el cambio de etapa le permitirá a la deportista retomar sus rutinas en el Gimnasio Municipal de Vilcún.

El recinto lo tendrá a disposición para entrenar por alrededor de cuatro horas diarias.

"El entrenar en un gimnasio permite otras cosas. Por ejemplo, el trabajo con implementos necesita de espacios amplios y con márgenes importantes de altitud y eso solo se puede hacer en un recinto de esas características", añade la deportista.

Pamela Salazar, entrenadora de la gimnasta, también valora el esquema de trabajo que podrá implementar con su pupila.

"Necesitamos con urgencia entrenar, simulando las condiciones de una competencia real. Las rivales de Javiera hace mucho tiempo que disponen de gimnasios para sus prácticas y por eso siento que está dando muchas ventajas", afirma Pamela Salazar, quien profundiza en sus comentarios.

"Esta etapa que iniciaremos será clave porque será la previa al reinicio de las competencias. Ya hay campeonatos programados para el próximo año", recalca Pamela Salazar.

Los eventos a los que hace referencia la DT son los selectivos nacionales, el Sudamericano y el Panamericano.

De esos campeonatos, el que más relevancia tiene es el Panamericano. La cita continental entregará el último boleto de América para los Juegos Olímpicos de Tokio.

"Sé que llegar a Tokio no es sencillo, pero nadie me puede negar el derecho a soñar con la clasificación", dice Javiera Rubilar llena de esperanzas.