La historia de esfuerzo de los comerciantes de Victoria que murieron en trágico accidente
IMPACTO. Mientras sigue la investigación para esclarecer cómo y por qué el camión se salió de la Ruta 5, los vecinos y autoridades locales lamentan la repentina partida de los dos emprendedores del rubro gastronómico.
Corría el año 1984 y la familia Valdebenito Zambrano decidió dejar el lof Toquihue para irse a la ciudad de Victoria, en busca de trabajo y mejores oportunidades de vida. Ese año, Octavio Valdebenito Norambuena transformó una micro en restaurante y el constante flujo vehicular en la Ruta 5 Sur le permitió avanzar en la vida y ganarse el cariño de sus vecinos, los mismos que ahora lloran la partida de él junto a su hija, Isolina Valdebenito Zambrano, luego de sufrir un trágico accidente cuando ellos estaban a la orilla de esa misma carretera.
Octavio Valdebenito tenía 70 años y deja a su señora, mientras que Isolina Valdebenito Zambrano tenía 45 años y era madre de tres hijos. Ambos murieron atropellados cuando estaban trabajando en un puesto de venta de quesos ubicado a la altura del kilómetro 626, entre la localidad de Púa y Perquenco, cerca de la comunidad Llancamil, mismo lugar donde se ha desarrollado el velatorio de ambos.
"el carretero"
A mediados de los ochenta, una mudanza del campo a la ciudad no era cosa fácil. Era arriesgarse para tener que rebuscárselas, pero los Valdebenito Zambrano se atrevieron. Llegaron y se encontraron con que no había mucho trabajo. Don Octavio encontró su futuro al ver la idea de un religioso que transformó un bus en restaurante.
Decidió replicarlo. Puso sus ahorros en un microbús que lo instaló a la orilla de la carretera, la Ruta 5 Sur, cerca del cruce con Avenida O'Higgins, ahí mismo en Victoria.
El local rápidamente se hizo conocido por atender las 24 horas de los siete días de la semana. Pero, para cuando lo instaló, la "picá" no tenía nombre. Poco a poco, la gente lo fue nombrando como "El Carretero". Así le empezaron a decir los camioneros, porque estaba al lado de la carretera. También le dijeron así los jóvenes que encontraban después del "carrete" todo lo necesario para lo que hoy se conoce como "bajón".
Don Octavio le pasó la posta del negocio a su hija María Isolina del Carmen. Pero en todos los hijos de la familia estuvo el gen del interés gastronómico y el alma de comerciante emprendedor lleno de esfuerzo.
Por eso mismo, quizás, el destino quiso que ambos fallecieran juntos como familia y trabajando, en instantes en que estaban dentro del puesto de quesos que fue destruido por un pesado camión con acoplado tolva-batea cuyo conductor perdió el control en la carretera, se salió de la calzada y se fue encima de ellos.
Providencialmente resultó con vida otro hijo de don Octavio, que estaba también allí trabajando: Marcelo Valdebenito Zambrano (42 años), quien continúa internado grave en la UCI del Hospital Regional en Temuco.
Dolor en la ciudad
Las autoridades de Victoria cuentan que la comunidad sintió profundamente la pérdida de ambos vecinos, al ser una familia de conocidos comerciantes.
"Todos los vecinos han reaccionado con tristeza. Ellos fueron parte de la construcción de la identidad de nuestra ciudad, una comuna de emprendedores y de gente con especial cariño por sus culturas. Siempre supieron mezclar sus emprendimientos con su cultura y por eso parte de la historia se va con ellos de una forma muy lamentable y que nos impacta", dijo el alcalde de Victoria, Javier Jaramillo.