Correo
El gran desafío de la vacunación
Como es sabido, el Instituto de Salud Pública (ISP) aprobó el pasado miércoles 20 de enero el uso de esta vacuna -que lleva el nombre de CoronaVac- tras determinar que es segura y que tiene una eficacia de un 78% para inocular en dos dosis a la población de entre 18 y 60 años contra el coronavirus.
Respecto de la eficacia, Turquía aseguró que era de un 91%; en Brasil promedió un 78% para infecciones leves y un 100% para casos graves, mientras que para nuestro país se aprobó con una eficacia de 78%.
La vacuna no garantiza que la persona no enfermará, pero sí asegura que no se caerá en cuadros graves que son los que hoy complican a los centros hospitalarios. Hay que tener confianza en lo que han dispuesto la autoridad, los científicos y personal médico y desestimar las estupideces -no hay otra forma de decirlo- de quienes se autodenominan "antivacunas". Pero por sobre todo, tener el ánimo de colaborar, de ayudar y hacer que este desafío sea cumplido a cabalidad, porque vienen muchos más.
Ricardo Oyarzún G.
Filosofía y vacunación masiva
Autoridades, expertos y colegios profesionales han salido a validar el proceso de vacunación masiva. A pesar de sus esfuerzos discursivos, según Cadem, casi la mitad de la población desconfía de la vacuna Sinovac/CoronaVac.
Curiosamente, este problema ya lo había advertido, hace un siglo, el filósofo alemán Martin Heidegger: el "discurso reflexivo" no es más que una quimera para generar cambios dentro de la vida misma. En contraste, el "método no-reflexivo" ofrecía una alternativa sustancial en la transformación de la humanidad. Precisamente, el quiebre de la conducta "antivacuna" ha ocurrido, pero no por las razones de los científicos, sino por el simple hecho de que la generación que vio erradicar la viruela fuera la primera en vacunarse con Sinovac. Así, el impacto generado por nuestros adultos mayores es más profundo, original y permanente que el más coherente de los discursos que entrega la razón.
Pedro San Martín Ahumada
¿Fuente Ovejuna a la chilena?
Ver a una persona desnuda, amarrada a un árbol y apaleada por sus propias víctimas de robo, ver a una comunidad haciendo simulacros de "portonazos", para defenderse en grupo en caso de ocurrirles, por nombrar algunos ejemplos.
Al parecer los aburridos vecinos leyeron el libro "Fuente Ovejuna" de Lope de Vega. Es de esperar que las autoridades competentes, los tres poderes del Estado, también hayan leído el citado libro, para que tomen rápidamente las medidas que corresponda, antes que sea muy tarde y el problema se les escape de las manos, como al comendador de Fuente Ovejuna... (Lean el libro, si no lo han hecho).
Luis Enrique Soler Milla
Montaña, riesgo y coronavirus
Luego de meses de encierro absoluto, y un actual encierro parcial, cambiante y dinámico, surge la opción de tomarse un descanso y disfrutar de las áreas naturales que tiene el país. Un paseo a la montaña, a un parque nacional o a un sendero, suena, como una opción atractiva para descansar, recuperarse y hacer deporte. Más ahora con la llegada del buen tiempo y esta invitación a tomarse permisos de vacaciones.
Sin embargo, las condiciones de sanitarias nos invitan a aumentar nuestras medidas de precaución. Demás está decir todas las medidas necesarias para protegerse del coronavirus, no entenderlas o no aplicarlas, a estas alturas guarda más relación con la disposición y el respeto que con un aspecto técnico.
Me refiero a otras precauciones. Llevamos meses encerrados e independientemente de que hayamos entrenado en casa, no podemos pretender que nuestra condición física, nivel de resistencia, reflejos y otros, sean los mismos que hace un año. Por lo mismo, debemos comprender que un accidente hoy, a diferencia de hace un año, implica la movilización de sistemas de rescate, el uso de recursos médicos, camas, ambulancias y personal de salud que, en este momento, son necesarios en otra parte.
No se trata únicamente de no contagiarse, sino que se trata también, de disminuir el uso de estos recursos escasos. La invitación, entonces, es a respetar los protocolos, pero también a partir de a poco a entender nuestros nuevos límites físicos, comenzar con metas intermedias y, definitivamente, no intentar una gran hazaña deportiva.
La contratación de guías registrados es una de las recomendaciones más importantes al momento de evitar un accidente o un extravío, así como tener conciencia de la situación de nuestro personal de salud.
Pablo Rebolledo Dujisin, Universidad Andrés Bello