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La trama no reconocida del arte afroamericano

HBO estrena "Black Art: In the Absence of Light", documental original que visibiliza dos siglos de arte negro estadounidense.
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El asesinato de George Floyd, ocurrido el 25 de mayo de 2020, provocó marchas en todo el mundo pero también un debate sobre racismo e identidad que sigue vigente. "Black Art: In the Absence of Light", documental original de HBO que se estrenó el martes en televisión y en la plataforma HBO-Go, contribuye a ese diálogo visibilizando a artistas afroamericanos que han sido opacados por la narrativa blanca de la Historia.

El eje central es la exposición "Dos siglos de arte americano negro", montada y curada en 1976 por el artista e investigador David Driskell, quien falleció el año pasado. Fue una muestra que comenzó su itinerancia en el Museo de Arte del Condado de Los Angeles y, contrario a lo que indicaban los detractores dentro de la comunidad artística estadounidense, recibió una entusiasta acogida de parte del público. Es difícil de creer pero hasta entonces no era común exhibir obras de artistas negros en los museos. "Dos siglos de arte americano negro" fue recibida como una novedad y, para los artistas citados, como un punto de inflexión.

A pesar de su iniciativa, a Driskell no le gustaba hablar de "arte negro" porque implicaba aislar a aquellos nombres del resto del panorama. La muestra era para él un error necesario que, en las postrimerías del Black Power de los 60, buscaba demostrar que la paleta de los artistas afroamericanos no se limitaba a la reivindicación combativa sino que podía dialogar con la tradición. Así lo demostraron más de 200 obras firmadas por 63 artistas pertenecientes a los siglos XIX y XX.

En el documental, la relevancia y buena curatoría de la exposición es contrastada con el único esfuerzo anterior en exhibir arte afroamericano: "Harlem en mi mente", una muestra realizada en el Museo Metropolitano de Arte (MET) en el año 1968 que generó protestas por no representar a la comunidad o, mejor dicho, ofrecer una imagen cliché y paternalista del famoso barrio neoyorquino. En ésta y otras manifestaciones estaba siempre Faith Ringgold, artista activista y feminista que en el documental muestra su lucidez con 90 años de edad.

Las dos exposiciones contrastadas dan paso a una reflexión sobre el arte negro a través de las obras de varios artistas. Muchas de ellas son figurativas porque en la mayoría de los trabajos pesa el concepto de la representación. Kerry James Marshall, por ejemplo, reflexiona sobre la importancia del retrato como una parte significativa de la narrativa histórica negra. Desarrollando la idea crítica de que los afroamericanos son realmente "invisibles" para la sociedad, él ha jugado con los distintos matices de color negro con el fin de componer retratos que cuesta dilucidar a primera vista. Richard Mayhew, en cambio, evoca la experiencia humana desde la abstracción a través de paisajes evocativos y exuberantes.

El director y productor Sam Pollard ("Sammy Davis Jr: "I've Gotta Be Me") recoge testimonios y opiniones sin abandonar la mirada detenida a las texturas, formas y colores de las obras evocadas. El documental traza una línea temporal de conexiones que se proyectan hacia el futuro. Como dice Jordan Casteel, una artista joven que suele retratar afroamericanos en la soledad de sus hogares, "la comunidad de artistas estadounidenses negros que me precede ha creado la base para que yo construya. Y eso es algo hermoso".

En las exposiciones se repasa el arte negro a través de las obras de varios artistas.


En resumen

"Black Art: In the Absence of Light" es una producción original de HBO. Se puede ver en el canal y en la plataforma HBO-Go.

Por Andrés Nazarala R.

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Historias para la biblioteca de un niño

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1¿Qué leíste de niño que te dio vuelta el mundo? «Barrabases», la revista que contaba las historias de un equipo de fútbol comandado por el gran Pirulete y en el que brillaban figuras como Torito, Bototo y Sam. Ahí descubrí que uno podía no sólo leer una historia, sino también sentir que estabas dentro de ella, que podías ser un personaje más. Lo primero fue «Barrabases», los libros llegaron después.

2 ¿Qué historias cuentas en los libros que fueron seleccionados? ¿Cuál te emociona más? -«La ballena que imaginaba» es la historia de una ballena rechazada por sus pares por imaginar cosas que las otras ballenas no imaginan; «Las rayas del tigre» es la historia de un tigre que descubre una selva de cemento en la que debe despojarse de sus rayas para ayudar a sus habitantes, y «Ravioli» es la historia de una mujer que preparando una receta evoca a su abuela, ya muerta, la que parece volver a la vida cada vez que está en la cocina. Esta última es la que más me emociona porque el personaje de la abuela evocada está hecho a imagen y semejanza de mi propia abuela.

3¿Cuál es el secreto para que un niño lea? ¿Qué biblioteca pondrías en su pieza? -Que no lea por obligación, eso es lo primero. Que descubra por sí mismo las historias que le gustan, que entienda que un libro es un viaje a un mundo desconocido. La biblioteca que pondría en su pieza tendría los libros de Roal Dahl; la saga sobre Manolito Gafotas, de Elvira Lindo; las historietas de Mafalda, de Quino; todos los libros de María José Ferrada, algunos Papeluchos, los libros de Jimmy Liao, los de Jairo Buitrago y, por qué no, un par de los míos.


En resumen

Tres libros para niños escritos por el chileno Marcelo Simonetti fueron seleccionados esta semana por la Fundación Cuatro Gatos como parte de los 100 libros del 2020 recomendados para leer por sus valores literarios y plásticos.

Marcelo Simonetti nació en Valparaíso en 1966 y el año 2005 ganó el Premio Casa de América.

3 preguntas

vicente simonetti