Green Cross se impone a Talagante Ferro en el Municipal de Temuco
VICTORIA DEL LOCAL. El Pije se alzó con la victoria por 2-1 en su primer triunfo en el torneo de Segunda División del año 1981.
Una trabajada victoria logró en calidad de local el cuadro de Green Cross por 2 tantos contra 1 sobre Talagante Ferro, en partido válido por la segunda fecha del torneo de Segunda División de 1981.
El encuentro se disputó el domingo 31 de mayo de 1981 en el Estadio Municipal de Temuco ante 3 mil espectadores, quienes entregaron su apoyo incondicional al equipo desde el minuto 1.
Desde el principio del juego se notó la diferencia entre el equipo local, que trataba de exhibir una linea futbolística basada en la buena técnica, aunque la cancha estuviera pesada por la lluvia, y el conjunto ferroviario, acostumbrado a esta serie, donde la fuerza y la vehemencia era su característica.
El Pije hace su debut como local en su reducto de Temuco, luego de su derrota en la fecha anterior ante Lota Schwager en Coronel, ante su fiel hinchada que lo acompaña en este difícil momento de su estreno en la difícil serie de Ascenso, a la que cayó por primera vez desde su llegada a La Araucanía en el año 1965.
SE abre la cuenta
En esta lucha entre estas dos escuadras el Green impuso sus términos, llegando con mas peligrosidad al arco de Peña, lo que se pudo reflejar en el marcador cuando a los 35 minutos el delantero Guillermo García, pudo vulnerar la portería visitante, ante la algarabía de público local, terminando el primer tiempo con la victoria por la cuenta mínima.
En el complemento, el dueño de casa, siguió haciendo gala de su buen fútbol, con llegadas profundas al arco ferroviario, no extrañando que a los 66 minutos, Juan Covarrubias, anotara el segundo gol del Pije.
un descuento
Con el marcador de 2 x 0 a favor, hubo un relajo en el cuadro temuquense, lo que aprovechó Talagante Ferro, para ir ganando confianza, comenzando a llegar continuamente al arco de Antonio Muñoz, hasta que Juan Nuñez, a los 77 minutos, descuenta para la visita, trayendo el nerviosismo normal para la hinchada local que veía como el triunfo casi seguro, estaba en peligro, pero el marcador no se volvería a mover, sellando el árbitro Toledo, con el pitazo final el primer triunfo de Green Cross en el torneo de Segunda División de 1981.