El abogado defensor de Martín Pradenas, Gaspar Calderón, confirmó que está preparando un recurso de apelación para presentar a la Corte Suprema, en Santiago, de modo que su representado pueda salir de la cárcel en donde cumple prisión preventiva.

Luego de que ayer la Corte de Apelaciones de Temuco emitiera un fallo en el que rechazó modificar la medida cautelar que Pradenas cumple en la cárcel de Valdivia, el defensor particular comentó que la decisión era incluso "esperable" y que, por lo mismo, ahora espera elevar su requerimiento ante el máximo tribunal de justicia del país.

"El fallo de la Corte de Apelaciones de Temuco es muy claro y establece que no hay garantías para mi representado y, con ello, que la Constitución importa poco, porque se están quebrantando sus derechos", manifestó Calderón, a El Austral.

"Sabíamos que era altamente probable que esto pasara. Era una instancia que había que agotar y, por lo mismo, estamos estudiando recurrir ante el tribunal superior, a la Corte Suprema, para que se intervenga ante las infracciones que se están cometiendo en este proceso", advirtió el abogado temuquense.

Seguirá en prisión

En horas de la tarde de ayer, el Poder Judicial dio a conocer que, por fallo unánime, se rechazó un recurso de amparo interpuesto en favor de Martín Pradenas, por lo que deberá seguir cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Valdivia, en donde está desde el 24 de julio de 2020.

En el fallo, los jueces de la Corte establecieron que "no es posible vislumbrar que la resolución cuestionada (del 21 de enero, cuando el Juzgado de Garantía de Temuco lo mantuvo en prisión preventiva) haya vulnerado derechos fundamentales, tales como la igualdad ante la ley".

HABLA EL PAdre de antonia

El padre de Antonia Barra, Alejandro Barra, expresó su satisfacción por la decisión judicial.

"Hoy, una vez más, se ha demostrado que el conocimiento de las leyes no permite que impere la impunidad y pone en la línea correcta el cómo se debe litigar. Todos tenemos derechos, incluso los imputados, pero pretender lograr su justicia a través de actos deshonestos, faltar a la verdad, faltarle el respeto a mi amada hija e incluso culparme a mí por lo sucedido, es una estrategia inmoral sin ninguna ética", declaró el padre de Antonia.

"No tengo amigos que tengan influencias para ayudarme, sólo tengo la fuerza que me ha dado esta sociedad para no flaquear ante tanta basura que aplica la defensa, el cantinfleo se nota demasiado ante mi excelente equipo que, en complemento con la Fiscalía, han podido ir aplicando la ley y demostrando que no por nada el imputado sigue en prisión (...) seguimos buscando justicia para todas las víctimas", dijo Alejandro Barra.

Conmoción existe en la comuna de Loncoche debido al trágico fallecimiento de un ciudadano haitiano que trabajaba en el centro de la ciudad.

De acuerdo a los antecedentes que pudo recabar El Austral, el hecho ocurrió pasadas las 19 horas de ayer en una panadería ubicada en la esquina de calles Pedro Montt con Martínez de Rosas.

En circunstancias en que Kerby Val, de 26 años de edad, estaba intentando colaborar con un electricista que estaba arreglando un horno, recibió una potente descarga eléctrica, lo que provocó que inmediatamente cayera desplomado al interior del local.

Entre la desesperación y el pánico, sus compañeros de labores -que eran sus más cercanos en dicha ciudad-, llamaron a Bomberos, quienes prestaron los primeros auxilios al joven trabajador.

Segundos después llegó al sitio una ambulancia del Samu del hospital local, que rápidamente inició las labores de reanimación y lo llevó de urgencia hasta el recinto asistencial.

A pesar de los esfuerzos de sus colegas, los voluntarios de Bomberos, los paramédicos del Samu y el personal médico del mismo hospital, quienes totalizaron una hora de labores de reanimación cardiopulmonar, el joven haitiano no respondió y fue declarado fallecido a eso de las 21:40 horas.

La muerte del joven haitiano causó conmoción entre sus vecinos, ya que lo conocían desde que llegó a la ciudad de Loncoche, hace cuatro años, buscando mejores oportunidades. Kerby tenía tres hijos, uno de ellos estaba en Haití, y se había desempeñado en diferentes labores en distintos locales de la ciudad de Loncoche.