Diócesis de Villarrica

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Desde la Diócesis de Villarrica, a la cual pertenece la iglesia siniestrada, el obispo Javier Stegmeier expresó su profundo dolor por el ataque incendiario y su solidaridad con la comunidad eclesial afectada. "Este hecho, que además de motivarnos a rezar de manera intensa por la paz en la Región, tiene que hacernos reflexionar el por qué esta violencia irracional y qué caminos hemos de transitar todos como sociedad para dar solución a la crítica situación que estamos viviendo", precisó monseñor.