La importancia de la enfermería
Las enfermeras y enfermeros han sido un pilar fundamental en la lucha contra el covid-19 en nuestra Región. La enfermería ha ocupado un sitial fundamental en la pandemia, ayudando a salvar vidas y apoyar al mejoramiento de la calidad de vida.
Hoy se celebra el Día Internacional de la Enfermería, una fecha que se conmemora en un contexto crucial para esta profesión, en donde la crisis sanitaria que afecta al mundo desde inicios del año pasado ha dejado relucir toda su importancia dentro del sistema de salud.
A pesar de las grandes demandas y bajo enormes presiones, los profesionales de enfermería han respondido con un compromiso y vocación admirables. Desde lo clínico han realizado conversión de camas, atendido a pacientes de alta complejidad y cambiando horarios de turnos por jornadas más extensas, siendo capaces además de, en un corto tiempo, capacitarse para enfrentar una enfermedad grave y desconocida.
Esto se ha visto claramente reflejado en nuestra Región, donde las enfermeras y enfermeros han sido un pilar fundamental en la lucha contra el covid-19.
Para la directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Las Américas, Mónica Valenzuela, en el ámbito de la atención primaria han creado nuevas formas de continuar con los cuidados de las personas en control, siendo un soporte de la trazabilidad en el contexto pandemia, planificando y ejecutando el plan de vacunación contra el covid-19 en nuestro país. Por otra parte, los formadores de la profesión han demostrado una gran capacidad de adaptación a nuevos escenarios, e incluso, han liderado la utilización de nuevas maneras para enseñar a brindar cuidados, utilizando tecnologías y creando innovadoras formas de promover, proteger, ayudar a recuperar y acompañar al buen morir.
Indudablemente, la enfermería ha ocupado un sitial fundamental en la pandemia, ayudando a salvar vidas y apoyar al mejoramiento de la calidad de vida. En la visión futura de la atención de salud, sostiene Valenzuela, sin duda la enfermería jugará un rol fundamental, pues la cercanía, empatía y escucha activa, son rasgos esencialmente humanos que a pesar de toda la revolución tecnológica nunca podrán ser reemplazados.