Lo que dejan las elecciones
El 13 de junio se disputará la segunda vuelta para elegir al primer gobernador regional electo. Eugenio Tuma y Luciano Rivas son los aspirantes. Una prueba de fuego será lo que ocurra con la segunda vuelta para definir a quien asumirá como gobernador regional.
Sorpresas, decepciones, festejos y lamentos dejó la megaelección realizada el sábado y domingo recién pasados en la Región y el país. Todo esto, a propósito de los resultados de un proceso considerado sin precedentes, tanto por la diversidad de las votaciones que congregó -dos de ellas inéditas: por gobernadores regionales y convencionales constituyentes- así como por el hecho de que se realizaron en medio de una pandemia.
Hay, evidentemente, factores que pueden explicar la tendencia a la baja en la participación del electorado y uno de ellos dice relación con el complejo momento sanitario que enfrenta el país, lo cual pudo representar un desincentivo para muchos electores. Pese a ello, no puede desconocerse que una prueba de fuego será lo que ocurra con la segunda vuelta para definir a quien asumirá como gobernador regional, elección que tendrá como protagonistas a Eugenio Tuma (PPD) y Luciano Rivas (Evólopi). Y para una Región con personas y organizaciones que han sido impulsoras fundamentales de la elección democrática de las autoridades de este nivel territorial, será muy significativo contar con una buena cifra de votación, lo cual además ayudará a dar mayor legitimidad a una autoridad que está llamada a conducir estratégicamente los destinos de la Región.
En relación a la elección de convencionales constituyentes en la zona, uno de los elementos que llamó la atención -y que puede ser considerado un ejemplo de la tendencia expresada en la megaelección- es la amplia dispersión de votos entre las distintas listas. En este escenario, es evidente que el resultado de la elección representa un duro golpe para la denominada "política tradicional".
Con todo, será muy importante apelar a la responsabilidad de quienes tendrán en sus manos labores tan importantes como la redacción de una nueva Constitución o ser la primera persona en asumir la Gobernación regional, ya que el complejo momento que vive la Región y el país en materia sanitaria, económica y social obliga a evitar caer en populismo, posiciones extremas o una inestabilidad que en nada contribuiría a mejorar la calidad de vida de los chilenos, objetivo central de toda actividad política.