Día del Patrimonio: Siete libros con sabores y culturas que identifican a Chile
FUNDACIÓN PARA LA INNOVACIÓN AGRARIA. Publicaciones documentan el patrimonio alimentario de cada una de las regiones de nuestro país.
El día del Patrimonio es una celebración nacional, que busca conmemorar la herencia cultural de nuestro país y es en la cocina chilena, a través de las distintas preparaciones, donde podemos ver reflejado nuestros ancestros y el traspaso de sabor e ingredientes de generación en generación.
Es por ello que la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), realizó un trabajo de identificación, registro y valorización del patrimonio agroalimentario y forestal de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Coquimbo, Valparaíso, Biobío, La Araucanía y Aysén a través de siete libros de Patrimonio Alimentario. Publicaciones que permiten identificar nuestro territorio y el trabajo realizado durante años por distintas generaciones en la agricultura chilena, potenciando sus productos, colores y sabores.
reconocimiento
"Con la colección de los siete libros patrimoniales, buscamos reconocer a todos aquellos compatriotas chilenos, grandes innovadores, que a lo largo de nuestra historia han sido capaces de recoger el alimento de la tierra y, generación tras generación, transformarlo en una expresión cultural que hasta el día de hoy distingue e identifica a las comunidades de nuestra nación. Reconocemos a los productores agrícolas que hoy, desde sus campos, llevan a nuestras mesas esas nobles materias primas que nos alimentan y, a la vez, configuran nuestra cultura nacional", indicó el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre.
La serie "Patrimonio Alimentario de Chile" se encuentra disponible en http://bibliotecadigital.fia.cl de forma gratuita que ofrece el servicio de Información FIA, donde podrán encontrar el origen, contexto y relevancia cultural de las principales recetas.
la araucanía presente
En el texto de La Araucanía, se reconoce la importancia del trigo en sus distintas preparaciones, siendo un elemento central en la cocina campesina mapuche, un alimento transversal y dialogante, de profundo arraigo identitario en toda la zona. Otro aspecto distintivo, es la preponderancia del uso de hierbas medicinales como ingredientes de recetas asociadas al consumo de legumbres y carnes, en tanto principio integrativo de la alimentación mapuche, asociada al Kume Mogen.