En Imperial festejaron el Día del Suplementero
HISTORIA. Los propietarios de los dos kioscos de la ciudad rememoran sus inicios, en la época en que quienes practicaban este oficio eran conocidos como "canillitas".
Con 142 años de antigüedad en Chile, el oficio de repartidor de diarios celebró recientemente su día conmemorativo.
Los suplementeros aportan con el sustento diario a más de 6 mil familias a lo largo de todo Chile. A quienes realizaban este oficio, décadas atrás se les conocía como "canillitas", ya que en un inicio eran niños que andaban con sus pantalones arremangados y a viva voz ofrecían los suplementos y revistas.
En imperial
Este día especial fue conmemorado en Nueva Imperial, que cuenta con dos kioscos de diarios y revistas, uno en plena plaza y el otro a un costado del Centro Cultural.
Este último es de propiedad de Miriam Soto, quien señaló que "yo sigo con el legado de mi padre, Eduardo Soto, quien fue el pionero en Nueva Imperial de este oficio, hace ya muchos años. Yo vivía en Valdivia, pero por una enfermedad me vine a Imperial, en 1973. Llegué a Imperial cuando el kiosco estaba a un costado del Cuerpo de Bomberos; luego se trasladó al frente, y después nos trasladamos acá, donde estamos hoy en día".
Por su parte, Isaac Fierro, otro de los suplementeros de Imperial, propietario del Kiosco El Araucano, manifestó que "yo empecé a vender el diario por iniciativa de mi padrino Eduardo Soto, cuando aún los suplementeros eran conocidos como los canillitas, tenía que recorrer las calles que en esos años eran de tierra nomás, y vendía a viva voz los diarios, iba a vender a la estación cuando llegaba el tren desde Temuco".
Se dice que los repartidores de diarios surgieron durante la Guerra del Pacífico (1879-1883), llevando a todos los rincones de Chile las noticias acerca de la contienda en el norte del país.
"Yo sigo manteniendo vivo el legado de mi padre, Eduardo Soto, quien fue el pionero en Nueva Imperial de este oficio, hace ya muchos años".
Miriam Soto,, kiosquera imperialina
"Yo empecé a vender el diario cuando aún los suplementeros eras conocidos como los canillitas, tenía que recorrer las calles que en esos años eran de tierra nomás".
Isaac Fierro,, kiosquero imperialino