Otro Loncoche que es posible
Tras 16 años de desarrollo bajo la sombra tutelar del peñismo, Loncoche ha expresado la voluntad de transitar por un camino nuevo. Sin duda los desafíos y responsabilidades de la nueva administración matizan acentos profundos asociados a la expectativa pulsante de una comunidad que reclama legítimas urgencias de mayor desarrollo, igualdad y buenos tratos.
Entendemos que el desafío de reconstruir y resignificar el espacio común es tema de todos y todas, el territorio y la comunidad que se alberga bajo su manto requiere compromisos colectivos y trabajo en equipo que permitan poner el bienestar de sus habitantes por sobre todo capricho ideológico y el postrauma electoral frenético de algunos.
La administración que lidera Alexis Pineda está subordinada y dirigida, por un conjunto de compromisos que construimos de cara a la comunidad y que reflejan un saludable ejercicio participativo que sintetiza las ideas fuerza de nuestro programa de gobierno.
En este proceso de construcción colectiva puedo sostener con pudor que mis manos están sucias. Sucias del barro en los caminos intransitables de Liglelfún, Molco, Quezquechán y Muquén. Sucias en las ripiadas que descargamos en Casahue para dar dignidad a uno de los grandes tenaces e incansables. Sucias y húmedas por la contención del llanto de las madres en silencio y su vocación de resiliencia. Sucias en la carga y descarga de los operativos dentales y oftalmológicos con los que acompañamos a cientos. Sucias en los telescopios que inauguraron un verano de astronomía junto a los niños y niñas de cerro Castillo. Sucias en la chicha dulce que pusieron tantos y tantas en su mesa en las jornadas extenuantes.
Invito a todos y todas quienes construyeron esta alternativa junto a nosotros y nosotras, invito a los que se quieran sumar, invito a los que simplemente perdieron, porque nos mueve la convicción que nuestro principal potencial reside en la maduración republicana de nuestras diferencias. Ese otro Loncoche que comienza a finales de junio, nos espera y reclama nuestra presencia. Hemos elegido un liderazgo y es nuestra responsabilidad acompañarlo y apoyarlo.
Me despido de ustedes contagiando mi alegría, mi esperanza y mi convicción de que "otro Loncoche es posible", contamos con ustedes, con todos y todas, tengan la convicción de que me siento honrado de haber dirigido el proceso programático de una administración que cree en la comunidad como sentido.
Marco Silva Cornejo, jefe programa de gobierno de Alexis Pineda
Amplios
Detrás de cada delincuente atrapado que tiene "un amplio prontuario policial", hay un juez que tiene "un amplio prontuario judicial".
José Luis Hernández Vidal
La trampa del teletrabajo
¿Quién habría pensado que las empresas, totalmente resistentes a cualquier tipo de flexibilidad laboral, mutarían a ser amantes del teletrabajo? Parece increíble, pero recientes estudios arrojan que el 88% de las compañías planean seguir con esta modalidad, muy por sobre el 60% que alcanza el contexto latinoamericano.
Estos datos, que parecen neutrales, pueden no serlo si consideramos que, de acuerdo a cifras de Mandomedio, el 72% de los trabajadores asegura no tener las herramientas y las competencias necesarias para afrontar sus labores diarias de una manera remota.
La situación, entonces, es alarmante pues tiene como consecuencia directa los indicadores de salud mental en Chile, que nos sitúan como el segundo país en el mundo donde esta más ha empeorado.
¿Es entonces negativo el teletrabajo? La respuesta es claramente no, siempre que se considere un gran pero.
Las organizaciones deben acompañar a sus trabajadores, reforzando los procesos de aprendizaje por medio de nuevas plataformas y también de las nuevas tecnologías. Esto abarca no solo adquirir habilidades nuevas y aumentar su expertise para su puesto actual, sino además promover que ellos adquieran conocimientos diferentes y sean más versátiles, para después asumir otros desafíos.
Solo de esta forma se estará capitalizando esta consecuencia inesperada de la pandemia.
De lo contrario, este supuesto avance será un total retroceso y habremos caído en la trampa de la supuesta maravilla del teletrabajo.
Rodrigo Correa