El 15 de marzo de 2020 La Araucanía era sorprendida con el anuncio del primer caso de covid-19. Tras aterrizar en el aeropuerto regional, un viajero proveniente desde Santiago fue notificado de que era portador del temido y desconocido virus.

Desde entonces han pasado más de quince meses en que la Región ha tenido que convivir con el covid-19, de la mano de una serie de medidas sanitarias que de una u otra forma han trastocado la forma de vida que conocíamos hasta antes de la llegada de la pandemia.

En estos meses la Región ha logrado importantes avances y retrocesos en su lucha contra el virus, dado el aumento o disminución de casos en cada una de las comunas, lo que ha generado cuarentenas y desconfinamieno de la población. Y si bien hoy La Araucanía ha mejorado su condición, bajando el número de casos activos o contagiantes de la infección, lo que fue destacado por las propias autoridades del Ministerio de Salud, lo cierto es que el anuncio de la llegada de la variante delta al país, de la cual ya se conocen dos casos, impone nuevos desafíos que obligan a no bajar la guardia y seguir manteniendo a raya el virus, especialmente porque -como señalan los especialistas- la nueva cepa es muchísimo más contagiosa.

Ayuda a ello el que más del 82 por ciento de la población objetivo haya recibido al menos una dosis de la vacuna contra la enfermedad, sin embargo, falta por avanzar para inmunizar a la mayor parte de los habitantes de la Región.

Por ello, es necesario que la población no baje la guardia frente a la enfermedad, y no solo mantenga sino refuerce las medidas preventivas como el uso correcto de la mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado constante de manos, además, por cierto, vacunarse contra el covid-19. A ello deben agregarse medidas efectivas de control de la enfermedad por parte de las autoridades, que ayuden a evitar el avance de esta nueva variante. De todas estas medidas dependerá que se pueda ir controlando la pandemia y con ello comenzar a poner fin a una de las crisis sanitarias más grandes del último tiempo.

Desde que saltamos de la naturaleza a la seguridad de la casa y la ciudad, vivimos en el mundo como amos y dominadores. En este viaje sin regreso trajimos a casa a todos esos animales que llamamos domésticos. Hace miles de años que tenemos un implícito pacto evolutivo con los animales domésticos. Nos servimos de ellos a costa de extraerlos de un ambiente natural al que en algún momento pertenecieron. Hemos sido responsables de una transformación ecológica sin igual en la historia del planeta, sin habernos hecho cargo de esta tremenda responsabilidad. Llegó el momento de plantearnos si es responsable para con ellos otorgarles algunos derechos constitucionales.

En Temuco tenemos cientos sino miles de mascotas abandonadas a su suerte, muchas veces asilvestradas y actuando en manada cuando se sienten atacadas. Esto puede generar temor entre la población, aporta suciedad cuando se alimentan de basura y nadie se hace cargo de sus fecas (lo que puede escalar en un problema sanitario). Vecinos y vecinas muchas veces entran en polémica ante qué y cómo hacer para solucionar este problema. Los vecinos se sienten responsables de esto, aunque las responsabilidades en términos legales son individuales. La ley Cholito, de tenencia responsable de mascotas, sanciona con multas el abandono y maltrato de mascotas.

Pero para problemas humanos, para problemas sociales, ni las soluciones ni las responsabilidades pueden ser individuales. Temuco necesita con urgencia un centro veterinario de esterilización de mascotas que albergue a toda la población de animales abandonados. Necesitamos un centro de rescate y reubicación de animales abandonados que vele por el buen trato y el bienestar de ellos. Si los recursos utilizados en controlar estos animales fueran destinados a esterilizarlos, se solucionaría la proliferación de animales callejeros y crearíamos mayor conciencia de su cuidado entre la población. Es una gran tarea pendiente para el municipio de Temuco y no podemos postergarla.

Viviana Díaz Carvallo,

psicopedagoga y concejala

de Temuco