Pablo Marchant fue sepultado en el exfundo Pidenco de Lumaco
INTEGRANTE DE LA CAM. Cerca de cinco mil personas asistieron al funeral del militante de la Coordinadora Arauco-Malleco. Encapuchados acompañaron el féretro con armas de grueso calibre, ceremonia en la cual se escucharon ráfagas de disparos.
En un cerro del exfundo Pidenco fue sepultado Pablo Marchant Gutiérrez (29 años), quien murió tras ser baleado por Carabineros en un ataque incendiario contra una faena forestal, en el sector Coicoi de la comuna de Carahue.
El funeral del militante de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) contó con la permanente presencia de una "guardia armada", que efectuó reiterados disparos al aire durante toda la jornada de ayer, a modo de homenaje al weichafe (guerrero) caído en lo que la organización califica como un acto de "sabotaje" contra las forestales.
En la ceremonia participaron cerca de cinco mil personas, que llegaron desde distintos sectores del Biobío y La Araucanía hasta Pidenco, exfundo y actual lof ubicado entre Lumaco y Capitán Pastene, que está en proceso de recuperación.
Durante la jornada de ayer, Carabineros envió un refuerzo de patrullas blindadas a la ciudad de Lumaco. El personal policial de Control de Orden Público se desplegó por la comuna para brindar resguardo a establecimientos públicos (Cesfam, municipio, BancoEstado y el Retén de Lumaco), sin acercarse al sector en donde se desarrolló el masivo funeral.
Rechazan presencia de armas
Por su parte, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, se refirió a la presencia de armas exhibidas durante el funeral.
Al respecto, Galli dijo en La Moneda que "las imágenes de las armas de fuego de alto calibre exhibidas en el funeral de la persona fallecida en un ataque incendiario, en que resultó también gravemente herido un adulto mayor trabajador forestal, son solo el resultado de lo que venimos denunciando en la Macrozona Sur".
"Llevamos meses incautando drogas, armas y desbaratando bandas dedicadas al narcotráfico. No ha sido fácil, en esta tarea perdió su vida el inspector (de la PDI Luis) Morales en Temucuicui. Así también fueron asesinados el ahora suboficial mayor (Eugenio) Naín Caniumil y el sargento (Francisco) Benavides", añadió.
El subsecretario sostuvo que los operativos policiales en la zona "no solo han sido por droga", recordando que "hace días conocimos de la comisión de uno de los delitos más graves contra los DD.HH., personas que secuestraron, torturaron, asesinaron y quemaron a otras en busca del mismo tipo de armamento que vimos hoy".
"Justamente por eso, para evitar esa violencia, nadie puede jactarse ni validar el uso de armamentos de guerra, que solo sirve para matar a otros", concluyó sobre las imágenes, que llevaron al Gobierno a presentar una querella.