Correo
Surfeando las olas
Todo parece indicar que la tercera ola de covid-19 está siendo controlada en Chile, muy probablemente debido al programa de vacunación al que contribuyeron muchos actores: desde los lejanos científicos que trabajaron a marcha forzada durante meses (y lo siguen haciendo) hasta la enfermera que nos inoculó la dosis. Sin embargo, es necesario no bajar la guardia. El Reino Unido, con un nivel de vacunaciones similarmente exitoso al chileno, está experimentando el desarrollo de su cuarta ola, la que ya se muestra como la segunda en importancia. Aún hay dudas si se van a aplicar las medidas liberalizadoras que estaban programadas en las islas británicas para julio.
Las leyes matemáticas que gobiernan las expansiones de las pandemias se cumplen inexorablemente, tan solo moduladas por la naturaleza de cada tipo de virus. Sin control se desarrolla el llamado régimen medieval y vienen los entierros masivos y quemas de pilas de cadáveres que la humanidad vivió en el pasado. Con control vienen las olas, basculando entre periodos calmos (como el que estamos iniciando) o de alto nivel de contagios cuando se relajan las medidas sanitarias más allá de lo prudente.
Habrá que surfear olas con pericia y mucha inteligencia. No sabemos cuánto tiempo durará esto y sin duda seguirán apareciendo variantes, vendrán nuevas vacunas, tal vez surja un tratamiento, pero el régimen medieval estará por años amenazando con regresar.
Eugenio Vogel
Atentados, heridos y muertos
Y ocurrió: los terroristas no fueron sorpresa, estaba Carabineros allí y se enfrentaron: ellos con fusiles M-16 y Carabineros con sus armas de servicio. Ahora, es deber defender y sostener la verdad, porque vendrán los políticos y comentaristas interesados: el fallecido, miembro de la CAM estaba dedicado al crimen y el ataque armado (portaba un fusil). Jugó a la lotería de la muerte y le tocó una bala.
La policía solo reaccionó al ataque armado, sorpresivo y cobarde. Un trabajador inocente está en peligro vital herido a bala por los terroristas y ni periodistas ni políticos se preocupan de él. No hay más muertos por cosa de fortuna. Antes ya murieron detectives y carabineros que solo buscaban responder a su ataque.
Ya casi ni se mencionan a estos héroes. No procede endiosar al criminal, sino denunciar su infame trabajo: dedicado al ataque a inocentes, la destrucción de sus fuentes de trabajo, bienes y de su salud física y mental, o la vida misma, no les importa, todo por forzar una idea política. Es una falacia sostener que su forma de "lucha" es amable, sin buscar matar a las víctimas: falso, pues se basan en la sorpresa y en que los desarmados e inocentes no reaccionen: van fuertemente armados y dispararan a matar ante cualquier reacción.
No es terrorismo "light" ni bueno: es pésimo y se debe dejar esto en claro. Repudio el ataque, este sinsentido de la violencia siempre estúpida, destructiva. Debemos defender y apoyar a Carabineros y PDI en su labor por la paz y el bien e iluminar a nuestros constituyentes y políticos para que la solución sea encontrada allí donde corresponde: en el campo del diálogo y las ideas. Es clave.
George Tomas Doettingen
El Colmed cada vez más solo
Si ya el Gobierno, el Confusam, el Colegio de Profesores, entre otras autoridades y gremios, habían cuestionado las actitudes y propuestas realizadas por el Colegio Médico, Daniel Jadue le sumó otra página a su libro de críticas.
El candidato presidencial resaltó que el Colmed no tiene la expertise para cuestionar los medicamentos que ha promocionado su municipio para la prevención del covid-19, y es la realidad. No por tener el título de médico en un área, soy experto en todas las demás.
Si bien el fin de esta carta no es respaldar las decisiones del exedil de Recoleta, sí es reafirmar un hecho que el Colegio Médico olvida reiteradamente: son solo un gremio más de salud que se le dio voz como consejeros y se han tomado de ello para un beneficio político.
Lucas Orellana, funcionario de Salud
Ley Ricarte Soto sin fondos
Una vez más, los pacientes con enfermedades poco frecuentes y de alto costo han quedado excluidos. Esto, luego de que en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados se informara que la Ley Ricarte Soto no podrá sumar nuevas patologías en el decreto que comenzará a regir en 2022.
Es inaceptable que luego de años esperando se nos cierre la puerta de esta manera.
Somos muchas las agrupaciones de pacientes que hoy vemos con desesperanza el futuro de miles de personas que necesitan de terapias oportunas.
Es claro que no podemos seguir esperando. Necesitamos medidas reales que signifiquen un alivio para aquellos que, de no acceder a sus tratamientos, están destinados a sufrir secuelas irreversibles e incluso en algunos casos, condenados a la muerte.
En cada decreto de la Ley Ricarte Soto existe una esperanza. Por eso, hoy le pedimos a los ministerios de Hacienda y de Salud que nos entreguen una solución.
Myriam Estivill, Fundación Chilena de Enfermedades Lisosomales