Tras varios días de incertidumbre por la posible llegada de Lionel Messi al Paris Saint-Germain y luego de la euforia entre los hinchas del club francés tras la confirmación del arribo del crack argentino, que fue oficializado el martes, por fin el campeón de América fue presentado ayer en el Parque de los Príncipes y habló por primera vez como jugador tricolor.

"Estoy muy feliz. Todos saben que mi salida del Barcelona fue muy dura, son muchos años, es difícil el cambio después de tanto tiempo. Pero desde que llegué acá, mi felicidad es enorme", dijo en su saludo a la hinchada parisina.

También agradeció el empeño de la dirección del PSG para incorporarlo, porque "no era fácil", dijo, acompañado por su mujer y tres hijos en una sala de prensa llena en la que también estaban el presidente del PSG, el qatarí Nasser Al-Khelaifi, y el director deportivo, el brasileño Leonardo.

"Agradezco cómo me trataron, lo rápido y fácil que fue en tan poco tiempo, porque era muy difícil arreglarlo tan rápido", señaló Messi, quien se mostró feliz de compartir el camarín con los "mejores del mundo" en su posición, en alusión a sus nuevos colegas Neymar y Kylian Mbappé.

Con ellos tiene el sueño de levantar la copa en la Liga de Campeones. "Eso hizo mucho para poder venir aquí. Hay veces que se puede tener el mejor equipo del mundo y no ganar, a veces pequeños detalles te dejan fuera, y sabemos lo difícil que es la Champions, el PSG teniendo un equipazo no lo pudo conseguir", explicó Messi, ganador de cuatro Champions y seis Balones de Oro de Europa.

Locura total

El argentino tiene desatada la locura en la ciudad, con miles de hinchas siguiéndolo a todas partes y decenas de paparazzi en moto siguiendo la cápsula de seguridad que lo traslada.

"Fue impresionante la manera en la que la gente me acogió por todos los lados en los que iba", dijo el jugador. Y mientras hablaba cientos de fanáticos hacían fila en el estadio del PSG para adquirir su camiseta con el número 30 en la espalda.

Hubo aficionados que llegaron pasada la medianoche del martes para esperar su turno y no perderse un momento que, según dijeron, es histórico. Y tampoco quisieron quedarse sin la camiseta de Messi, por la que tuvieron que pagar entre 115 y 165 euros (105 mil y 150 mil pesos chilenos).

Ante la demanda, los aficionados solo tenían permitido llevarse solo una camiseta por persona y aún así se hicieron pocas en la tienda oficial del club francés.

Quienes llegaron temprano pudieron ver además cómo los trabajadores forraban la fachada de la tienda con la imagen del argentino, en sustitución de las de otras dos grandes estrellas del club: Mbappé y Marquinhos.

La gente también se congregó en los alrededores del Parque de los Príncipes, donde Messi compareció por primera vez ante la prensa, con la esperanza de verlo pasar, aunque fuera por algunos segundos, una mirada breve.

Mientras, adentro, el presidente del club afirmaba que no iba a desprenderse del astro francés Mbappé: "No tiene razones para irse. Quería un equipo fuerte y aquí lo tiene. Leo me dijo que venía para jugar con Kylian".

"Todavía no hemos ganado nada, tenemos un muy buen equipo, pero tenemos que trabajar todos los días", agregó Al-Khelaifi.

165 euros llegan a costar las camisetas oficiales del PSG con el 30 de Messi en la espalda: equivalen a 150 mil pesos chilenos.