Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

Lugares de trabajo

E-mail Compartir

La Organización Mundial de la Salud (OMS), declara que las personas que trabajan en condiciones precarias o bajo presión son propensas a fumar más, a ser sedentarias y tener dietas poco saludables. En Chile, destinamos casi un tercio de nuestro tiempo a trabajar y, si a eso le sumamos que, a casi año y medio de pandemia, muchas personas manifiestan la necesidad de "querer estar más saludable" vemos que el contexto laboral juega un rol esencial en la mantención y/o adquisición de buenos hábitos, repercutiendo así en la calidad de vida y bienestar de los trabajadores.

Lugares de trabajo como

espacios promotores de salud

Poco a poco, son más las empresas que apuestan por implementar políticas orientadas al bienestar de los trabajadores, no sólo desde lo físico, sino también desde lo mental, social e incluso financiero, lo que les permite a las personas trabajar mejor y elevar la productividad general, por consiguiente.

El estado de bienestar depende de las emociones positivas, el compromiso, los vínculos positivos, el significado y el logro. Para ser efectivos, estos elementos deben contribuir al bienestar y ser elegidos por las personas por su propio bien y no de manera forzada, y si bien están orientadas al desarrollo personal, las empresas también pueden potenciar este bienestar de manera colectiva a través de distintos programas que fomenten:

• Bienestar físico: No se trata sólo de abordar la seguridad laboral y minimizar los accidentes, sino también de crear planes o actividades que trabajen la promoción de salud desde una mirada más integral, por ejemplo, ligas deportivas, competición entre empresas, gimnasio en la oficina, etc.

•Bienestar emocional: Se ha visto fuertemente afectado por la contingencia de Covid-19, ya que hemos debido adaptar nuestra manera de relacionarnos, de trabajar e incluso de vivir, por lo que el fomentar actividades que promuevan la salud mental debe ser un foco estratégico y con el objetivo principal de reducir el estrés de los trabajadores. Iniciativas como el desarrollo de los talleres motivacionales, campañas de educación, capacitación individual y grupal pueden ayudar a reducir la ansiedad, mejorar las relaciones laborales y el bienestar general de los trabajadores.

• Nutrición: Es un importante aspecto que deben trabajar las empresas, dado que pueden contribuir enormemente ya que la pandemia ha agudizado un problema que en Chile viene afectando hace ya varios años a casi el 75% de la población: la malnutrición por exceso.

La implementación de menús saludables dentro de la oferta diaria de los casinos, habilitar lugares de colación con las condiciones adecuadas y/o la inclusión de alimentos naturales o sanos en las máquinas dispensadoras o comercio cercano a los lugares de trabajo, aportan a mejorar el bienestar de los colaboradores y, a la vez, reducir algunos importantes problemas de salud.

•Conciliación trabajo/familia: Se trata de abordar las diferentes esferas del trabajo tratando de aumentar la flexibilidad sin tener que perder productividad. Remodelar los espacios, la flexibilidad horaria o las facilidades que pueda entregar la empresa para el teletrabajo o una modalidad mixta son iniciativas que pueden ayudar no sólo a la conciliación trabajo/familia, sino que aportan significativamente al bienestar emocional de los trabajadores.


promotores de salud y bienestar

Viviendo la adaptación y el equilibrio ocupacional en el retorno a la presencialidad

"Una rutina equilibrada nos permitirá tener mejor calidad de vida y prevenir dificultades de salud mental. Se sugiere que las 24 horas del día puedan distribuirse de acuerdo a la regla del "3x8", es decir, 8 para descanso, 8 para productividad y 8 para las demás actividades"
E-mail Compartir

"De vuelta a la rutina" es una frase que escuchamos a menudo en este tiempo de regreso a la presencialidad, luego de que las rutinas ocupacionales estuvieran en constante adaptación durante el periodo de pandemia por los distintos cambios del entorno en emergencia sanitaria y confinamiento.

La Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales define las ocupaciones como "actividades cotidianas que las personas realizan individualmente, con sus familias y comunidad para ocupar el tiempo y dar significado y propósito a la vida. Incluyen cosas que la gente necesita, quiere y espera hacer". La no-participación en ocupaciones significativas ha generado inestabilidad en el equilibrio ocupacional y ha deteriorado nuestra salud.

Para que exista equilibrio ocupacional, la rutina debe estar distribuida en las áreas de autocuidado y auto mantenimiento: dormir, vestirse, alimentarse, higiene, tareas del hogar, cuidar de otros, compras, entre otros; productividad: trabajar, estudiar, voluntariados, y esparcimiento: pasatiempos, salir con amigos. Debemos adaptar la rutina balanceando adecuadamente los roles que desempeñamos (rol de madre, trabajadora, deportista) considerando los factores externos (trabajo, estudios, cuidado de otros) y los factores internos (habilidades, motivación, resiliencia, metas personales).

Una rutina equilibrada nos permitirá tener mejor calidad de vida y prevenir dificultades de salud mental. Se sugiere que las 24 horas del día puedan distribuirse de acuerdo a la regla del "3x8", es decir, 8 para descanso, 8 para productividad y 8 para las demás actividades de autocuidado y esparcimiento.

Algunas recomendaciones para mantener una rutina equilibrada son: identificar las ocupaciones más satisfactorias e incorporarlas en la rutina, incorporar hábitos de vida saludable (alimentación sana, ejercicio físico y participación social-familiar), anticipar posibles dificultades de organización revisando las actividades que se planifica realizar al día siguiente, y considerar los tiempos de traslado a actividades presenciales (tráfico vehicular y escasez de locomoción pública), entre otros.