"Si el Estado asumiera el costo político, la violencia se acaba"
Representar a todas víctimas de la Región, combatir el narcoterrorismo y luchar por la reconstrucción económica y social son los pilares del candidato a diputado por el distrito 22 y militante del Partido Republicano: Patrick Alan Casanova Tobar.
- ¿El homicidio de su tío Orwald Casanova gatilló su candidatura?
- Detonó un trabajo que desde hace unos años venía realizando para visibilizar la violencia en La Araucanía. Pero en realidad esto partió cuando al Rojo (Edwards) le tocó interpelar al ministro Peñailillo, ocasión en que comenzamos a tomar contacto con todas las víctimas de la zona. La violencia siempre ha estado ligada a la familia, de hecho, un mes antes de que asesinaran a mi tío, desde la carretera dispararon un balazo a la casa de mi papá.
- ¿Usted o su familia directa han sido víctimas de la violencia?
- Fuimos la primera familia de la Región que sufrió un atentado en 1989, en el contexto del Plebiscito. Intentaron matar a mi papá en la casa de campo, pero logró arrancar. En ese momento el terrorismo estaba más ligado a la política, hoy el nexo es con el narcotráfico.
- ¿Por qué quiere ser diputado?
- Mi candidatura está muy ligada a la violencia narcoterrorista, pero también quiero representar en el Congreso a todas las víctimas de La Araucanía, apuntando a la crisis económica y a los efectos de la pandemia. Por eso las bases de mi candidatura son el combate al narcoterrorismo, la reconstrucción social y económica.
- ¿Cómo se combate con eficiencia los atentados?
- A todas las autoridades del Estado, desde el Presidente para abajo, les faltan pantalones para asumir los costos políticos que implica el combate a la violencia y al narcoterrorismo. El Estado tiene las herramientas, pero no las ocupa para no asumir el costo político. Y esto incluye a los parlamentarios, sobre todo, los de derecha que han mostrado una falta de pantalones enorme.
- ¿Entonces apoya el Estado de Sitio en la zona roja?
- Entendiendo que es la última medida que se debería tomar, ya que si el Estado asumiera el costo político, la violencia se acaba en un mes. Basta con cerrar todos los caminos, acorralar y capturar a esta gente. No es posible que en Temucuicui hayan 86 familias y que sean seis las que protegen a delincuentes y narcotraficantes, mientras que el resto son todos rehenes de un grupo minoritario.
- ¿Justifica el no cumplimiento de los compromisos del Gobierno con La Araucanía?
- No es justificable. De hecho, ni siquiera pudo cumplir con su programa. Muchas cosas se dejaron de hacer y nunca hubo valentía para cortar programas que a primera vista intensifican la violencia, como las comunidades vecinas al aeropuerto que siguen recibiendo cientos de millones de pesos al año con programas fantasmas para que no se tomen el aeropuerto.
- ¿Visibiliza la demanda territorial del movimiento político mapuche?
- No siento que sean problemas de tierra porque hay que ser ciego para no ver que hay cientos de comunidades que viven en un estado muy deteriorado, pero no les toca nada por no ser violentos. Reconozco que hay una deuda del Estado en la entrega de los servicios básicos, pero hay que separar esto del conflicto, ya que un grupo se aprovecha para generar delincuencia a partir del narcotráfico. Hay que terminar con la entrega de tierras, la multiplicación de comunidades y cambiar la problemática Ley Indígena.
- ¿Apoya la continuidad de las forestales?
-El tiempo de las forestales en la Región ya pasó. Entregaron mucho bien, pero hoy ya no es así. No podemos seguir entregando beneficios a empresas que se dediquen a faenas extractivas. La Región debe avanzar a otros medio de producción que no sea la explotación forestal.
"
"Basta con cerrar todos los caminos, acorralar y capturar a esta gente. No es posible que en Temucuicui, la mayoría sean rehenes de un grupo minoritario".