Potencial turístico de la zona costera
En medio de un curso de capacitación en el avistamiento de aves a comunidades costeras, fue descubierta la mayor colonia de garzas cuca de Chile en el lago Budi. El hallazgo surgió en medio de una capacitación que la Conadi brinda a comunidades mapuches de la costa, quienes amplían su oferta turística.
Luego que las restricciones a la movilidad de las personas, a causa de la pandemia de covid-19, comenzaran a levantarse y con ello se reactivara la actividad turística en La Araucanía, la zona costera comenzó a experimentar un verdadero despertar gracias a la visita de miles de turistas que acuden a disfrutar de sus innumerables atractivos paisajísticos y su rica gastronomía, sustentada, principalmente, en productos del mar con un fuerte raigambre étnico. Ello porque en esta zona no solo confluye una increíble belleza escénica, sino también una potente memoria histórica ligada a los pueblos originarios.
Y en el afán de ampliar aún más el potencial de la zona, surgió un hallazgo que nuevamente posiciona a la costa de La Araucanía como un punto turístico de renombre, luego de que fuera avistada la colonia de garzas cuca más grande de Chile en el lago Budi.
El descubrimiento surgió en medio de una capacitación que la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena brinda a comunidades mapuches de la costa, a quienes especializa en el avistamiento de aves, con la idea de incorporar ese servicio a la ya amplia oferta turística de la zona.
La colonia fue descubierta por los profesionales de Soul Work Chile, que están a cargo de las capacitaciones financiadas por Conadi, quienes avistaron a 67 individuos de la especie, uno de los grupos más grandes de Sudamérica de esta ave que también está presente en Brasil y Argentina.
Es así como la oferta turística de la costa potencia la observación de aves como un nuevo atractivo, el que no solo puede atraer a amantes de la naturaleza del país, sino a visitantes de otras latitudes que recorren el mundo fotografiando u observando estas especies.
Y en ello resulta vital el apoyo del Estado para potenciar los emprendimientos costeros y a la vez surge la necesidad de intensificar los esfuerzos por preservar la riqueza biológica de la zona costera de La Araucanía.