"Los políticos tradicionales no se enfocan en la juventud y debemos cambiar eso"
Con solo 21 años, Nicolás Araneda Moreno es, probablemente, el candidato a diputado más joven del país para las elecciones del 21 de noviembre.
Es imperialino, aunque nacido en Temuco y se define como un joven esforzado, cristiano y bombero, que desde muy pequeño se interesó por los temas sociales. Hoy, en su calidad de independiente, apoyado por el Partido Conservador Cristiano (PCC), tiene como banderas de lucha de su campaña a la Cámara Baja, el deporte, la discapacidad, el medioambiente, el acceso a la vivienda y la seguridad.
- Nicolás, ¿qué lo motiva a presentar su candidatura a diputado por el Distrito 23?
- Las cosas que me motivaron son demasiadas, pero más que nada, el representar a mi Región y representarla de verdad. Como muchas personas, no me he sentido escuchado ni representado por aquellos políticos que están en el Parlamento actualmente y quiero ser un aporte para el cambio.
- ¿No ha pensado en militar en algún partido?
- Hace un tiempo pensé en militar en un partido, obviamente más de derecha, pero hoy en día me han desilusionado prácticamente todos.
- Frente a la crisis actual de los partidos tradicionales, ¿cree que en esta elección hay más opciones para los independientes?
- Sí, eso es evidente porque los independientes como que no están de un bando o de otro. Los independientes pueden elegir de qué manera hacer su campaña y encuentro que esa es una de las cosas que le interesan a la gente.
- ¿Cuáles son las principales urgencias en el territorio que abarca su distrito?
- Hay que enfrentar con fuerza los actos de violencia que se producen en La Araucanía y aumentar el presupuesto para seguridad. Además de eso me preocupa mucho el tema medioambiental y para ello es necesario fortalecer el resguardo de nuestros ríos que se han visto fuertemente afectados, controlar los monocultivos modificando la Ley 19.561 y mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades. También me interesa trabajar en materias de discapacidad.
- Considerando que es uno de los postulantes más jóvenes al Congreso, ¿qué iniciativas busca impulsar para favorecer a este grupo etario?
- Creo que uno de los motores principales para la juventud es el deporte porque permite alejarlos de muchos vicios. En lo que respecta a la discapacidad, hoy en día los espacios públicos no están hechos para personas en situación de discapcidad y eso nos parece preocupante. Los políticos tradicionales no se enfocan en la juventud y entonces nosotros queremos cambiar eso, debemos escucharnos más.
- En ese sentido, ¿cómo poder ejercer la política actualmente para restaurar la confianza de la ciudadanía?
- Es un tema bien complejo porque siempre existen los bandos de derecha e izquierda. Creo que hay que tratar de trabajar en conjunto. Hay que tratar de empatizar también con otros candidatos, independiente del color político y si vamos ayudar, hagámoslo ya.
- ¿Cuál es su visión de la reciente conmemoración del 18-O?
- Es una fecha histórica que ocurrió en el país, pero la violencia es condenable porque no es la solución para ser escuchados. Encuentro que todos tienen derecho a manifestarse, a dar su opinión, a celebrar un día histórico, pero el tema de los destrozos es algo que no me cuadra.
- ¿Cómo ha observado el proceso constituyente? ¿Tiene expectativas?
- Como gran parte de los chilenos, me siento completamente decepcionado con la Convención Constitucional. Encuentro que ha estado todo muy desordenado, que se han dedicado más que nada a pelear y a discutir y no a abordar las soluciones reales que necesita nuestro país. Hoy día, como ocurre con gran parte de la población, no me siento identificado con ninguno de los constituyentes y eso preocupa porque ellos, al fin y al cabo, van a redactar la nueva Constitución de Chile.
- ¿Su postura era reformarla, pero no partir de cero?
- Es complejo decir lo que uno votó, pero no voté por el apruebo precisamente porque me esperé algo así, aunque nunca tan crítico. Hacerlo de cero, con las personas que están creo que es una muy mala idea. Creo que habían otras soluciones para llevar a cabo todo este proceso.
- ¿Cree posible una salida al conflicto del Estado con el pueblo mapuche?
- Obviamente que la solución siempre va a ser el diálogo, pero siempre existirán grupos que van a querer hacerle daño a la cultura mapuche. Me he reunido con representantes del sector gastronómico y textil y lo ideal sería potenciar esto y tratar de cambiarle la cara a la Región. En Santiago y a nivel nacional, la Región se identifica con el terrorismo, pero no se habla de las personas que fabrican telares, que están trabajando para internacionalizar su artesanía. Entonces a mí me da una cierta impotencia y rabia cuando los medios de comunicación no muestran en lo que está la gran cantidad de la población mapuche, que es tratando de sacar adelante su cultura.
- ¿Cuál es el camino entonces para alejar la violencia?
- Encuentro que militarizar la zona no es una de las soluciones más factibles. Hay que tratar de investigar minuciosamente a las personas que son partícipes de estos actos vandálicos y sacarlas de raíz para que todo se calme un poco. Ningún gobierno ha sabido abordar bien esto porque tampoco escucha la otra cara. Lo que falta hoy día es el diálogo.
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"Como muchas personas, no me he sentido escuchado ni representado por aquellos políticos que están en el Parlamento actualmente y por eso quiero ser un aporte para el cambio".