Robo de vehículos en Temuco
La sustracción de automóviles es un delito que preocupa en la capital regional, dado el incremento en el número de eventos. El comercio ofrece una serie de implementos como trabavolantes, cortacorriente o dispositivos GPS, que ayudan a prevenir los robos.
Un delito que se repite con preocupante frecuencia en la capital regional es el de robo de vehículos motorizados. Todos los días las redes sociales dan cuenta de eventos de esta naturaleza, donde las víctimas hacen públicas las sustracciones de sus automóviles, generalmente desde la vía pública, y solicitan ayuda a la comunidad con información del paradero de los vehículos sustraídos.
Un porcentaje alto de estos móviles es recuperado por Carabineros, que a través de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (Sebv) desarrolla un intenso trabajo en contra de este ilícito, desbaratando recientemente verdaderas bandas que se dedican a la sustracción y venta ilegal de autos que han sido robados y luego adulterados en sus patentes y números de motor y chasis, a fin de comercializarlos. A ello, además, se agrega otro número importante de automóviles que son abandonados por los mismos delincuentes en la vía pública, luego de robar ciertas partes o bien inutilizarlos. Sin embargo, lo cierto es que conductas de este tipo llaman a la ciudadanía a mantenerse en alerta, a fin de evitarlas.
Y en este contexto la mejor recomendación es la prevención, en el entendido de que hay conductas que facilitan la comisión de estos ilícitos, como estacionar los vehículos en calles oscuras y solitarias, o bien dejar bolsos visibles en los asientos. En el primer caso se puede evitar la sustracción de los vehículos, y en el segundo, el robo de especies desde el interior de los mismos, otro delito -por cierto- de una alta frecuencia en la ciudad.
A ello se agrega una serie de implementos de seguridad que ofrece el comercio, los que se incorporan a los vehículos, como trabavolantes, cortacorrientes o dispositivos GPS, que ayudan a prevenir los robos o bien a que el delincuente desista de su acción, al complejizar la comisión del delito.
Sin embargo, la mejor estrategia frente a estas acciones es el sentido común, ello es no exponerse a situaciones que puedan ser riesgosas y faciliten la acción de los delincuentes.