Mujer del fundo atacado: "Nos sacaron, y a los niños también, apuntándonos en la cabeza"
CARAHUE. Crudo relato de una de las 40 personas, entre ellas 13 niños, que estaban en el campamento atacado. Contratistas forestales indignados por violencia contra mujeres y menores.
Profunda indignación, impotencia y tristeza dicen sentir desde la Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag) luego del ataque incendiario que afectó a un campamento forestal ubicado en un sector rural de la comuna de Carahue.
El hecho ocurrió a eso de las 13:20 horas de este lunes en el fundo Casa Blanca, ubicado a unos 40 kilómetros al norte del radio urbano de la ciudad. A dicho fundo llegaron alrededor de 30 encapuchados armados -a bordo de unas nueve camionetas- que quemaron diez casas y ocho vehículos luego de intimidar a cerca de 40 personas que estaban en el sitio: trabajadores forestales, mujeres y niños.
"Lo que se atacó fueron las casas de los trabajadores forestales y las familias que trabajan en ese fundo de la Forestal Casa Blanca. Los atacaron a todos, realmente da una impotencia y una indignación tremenda. Se atacó a hombres, mujeres y niños, sin distinción", lamenta René Muñoz, gerente de Acoforag.
Relato de víctima
Para el momento del ataque, en el campamento habían cuarenta personas, entre ellas, trece niños. En horas de la tarde de ayer, una mujer que estaba en una de las casas que terminaron siendo incendiadas, entregó su testimonio.
"Había llegado recién a la casa para almorzar, me estoy sentando en la mesa cuando escuché un disparo. Miré y veo muchas camionetas, con gente vestida como militar, parecía una guerra. Eran las 13:17 horas, quedó registrado en un mensaje que envié", rememora la mujer que pide no dar su identidad por temor a represalias.
"No sabía si arrancar o quedarme ahí. Yo abro la puerta y ahí llega un tipo y me dice "sale, sale, que esto no es contra usted, señora, es contra la forestal". Yo contesté que cómo iba a ser contra la forestal, si el daño lo estaban haciendo a nosotros, a los trabajadores. A mi me sacaron apuntada con armas en la cabeza, me hicieron botarme al suelo y me sacaron. Ahí vi que tiraron acelerante y en cosa de segundos, mi casa ardió entera", dice.
"Mi vecina estaba en shock, yo le gritaba que saliera. Ella no podía hacer nada. Había otra vecina que estaba haciendo pan, estaba en otro lugar, y sus hijos estaban solos. Yo fui a rescatarlos, de la mano de estos gallos, que los sacaron apuntándolos con un arma en la cabeza. Yo les dije que no les hicieran daños. Uno tiene 11 años y el otro tiene seis años. Su mamá de ahí vino corriendo por sus hijos, yo les dije a los tipos que no les hicieran nada. Esto no demoró más de diez minutos, fue mucha violencia. Éramos puras mujeres las que estábamos aquí, el único hombre que había era el administrador del fundo, que le pegaron. Con él, cuando todo pasó, nos juntamos todos, nos abrazamos y nos dijimos que, al menos, estábamos vimos", solloza.
Luego de eso, Carabineros llegó hasta el sitio y comenzó a evacuar a las mujeres y niños, llevándolos a una zona segura y ofreciéndoles contención. Así también, quedó el registro de un niño que llora al ver que su casa está envuelta en llamas (ver recuadro).
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"El coordinador de Seguridad dijo que estos atentados no intimidarán al Gobierno. ¿Cómo los van a intimidar, si ellos están en un escritorio viendo cifras, mientras nosotros seguimos en la más profunda indefensión? ¿Dónde estaban los militares?".
René Muñoz,, gerente de Acoforag