Andrea Arias Vega
E el abogado angolino experto en temas migratorios, defensor de la cannabis medicinal y excandidato a concejal por la capital de Malleco, Nicolás Esteban Pino Barrera, vuelve a la papeleta por segunda vez en el año, siendo su aspiración uno de los cuatro escaños a la Cámara Baja por el distrito 22.
Conserva su independencia, pero también su vínculo programático con el PC, por razones de cupo y coherencia con el tipo de sociedad que anhela. Estuvo involucrado en el movimiento estudiantil en 2011, hizo clases en la cárcel, capacitaciones en campamentos, fue activista de Greenpeace y voluntario de un Techo Chile, todas experiencias de servicio social que pavimentaron su actual candidatura e interés en la política institucional.
Estuvo trabajando en Arica en la fundación Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), organización dedicada a la primera acogida de migrantes en la frontera norte. "La ayuda estaba dirigida a refugiados de distintos países de Latinoamérica cuando recién empezó a formarse esta bola de nieve que reventó este año, una vez que le quitaron la visa de turismo a los venezolanos", relata el candidato.
- ¿Por qué quiere ser diputado?
- Porque desde que estaba en la enseñanza media que mi vocación es social buscando generar cambios en las realidades de las personas. Por años hemos luchado por conseguir derechos y justo ahora se dio este espacio. Quiero jugármela para generar este cambio de país que incluye a todos.
- ¿Cuáles son sus propuestas o temas que desea defender desde el Congreso?
-Son ejes que están en coherencia con la campaña presidencial de Boric y que requieren legislación. Para empezar el acceso y derecho a la vivienda digna, algo que en Chile no existe. Fomentar políticas que protejan al medio ambiente y los recursos naturales. Y también promover la salud intercultural y la medicina integral, siendo uno de los focos el regular el cultivo medicinal de la cannabis en Chile, un tema de interés de muchos otros candidatos del pacto y del que no se conversa. Se oculta ignorando una realidad evidente porque la gente se está yendo presa solo por apelar a un derecho mayor, como es la salud.
- En relación al acceso a la vivienda digna. ¿Cómo enfrentar el actual déficit?
-El déficit de vivienda actual afecta a las personas que viven en campamentos con una pobreza multidimensional, después están las familias que viven de allegadas y las que sufren el hacinamiento. En estos tres escenarios, las soluciones son un nuevo modelo de política habitacional que acelere los resultados entregando mayores alternativas de subsidios y beneficios estatales desde el Gobierno. Pero esto hay que hacerlo en coherencia con las cifras de las organizaciones que trabajan esta temática, ya que las que tiene el Minvu y Techo son dispares. Entonces, aquí es necesario que el cruce de información sea el correcto para acortar la brecha.
- ¿Y cómo enfrentaría el uso del suelo en el marco de la proliferación de campamentos en terrenos privados?
-Ese es otro tema porque hoy la propiedad del suelo es privada y la mayoría está en desuso. Entonces el Estado termina construyendo en sectores con un gran desarraigo, cuando la construcción de las ciudades debe estar centrada en las personas. Quienes viven en campamentos también son personas, y llevarlas con soluciones a otros lugares no es una solución. El problema de los campamentos está invisibilizado, pero está a punto de explotar, por eso esto hay que abordarlo con datos reales.
- ¿Qué opina de la política migratoria impulsada por el Gobierno?
- La mirada del Estado debe ser otra porque los migrantes representan el 10% de la población, sin embargo, las políticas actuales son restrictivas porque buscan asimilarlos al chileno y tampoco opera el concepto de protección internacional con el extranjero irregular. El foco nunca ha estado en el respeto al derecho de las personas migrantes. Hay que permitir el ingreso y la regularización porque el desplazamiento forzado en el mundo es una realidad. Por otro lado, hay que tratar los estigmas de la migración que acarrea un país altamente xenófobo y donde persisten miradas fascistas de candidatos presidenciales.
- ¿En qué situación están los migrantes en La Araucanía?
- La Región es bastante débil como sociedad de acogida migrante. Hay pocas organizaciones prestando ayuda y asesoramiento, mientras que el Estado cumple su rol hasta cierto punto. Por otro lado, los funcionarios de la PDI muchas veces no están capacitados y la información que transmiten no es completa.
- ¿Qué opina del temor a que el comunismo llegue a La Moneda?
-Es un temor infundado porque La Araucanía sigue siendo la más pobre del país con un gobierno de derecha. Pero si es elegido Gabriel Boric Presidente, creemos que una gran cantidad de la población superará el umbral de la extrema pobreza, sobre todo, en el sector rural. Para tener un mejor Chile necesitamos un gobierno y un Congreso que esté en coherencia con los derechos sociales y los cambios que se necesitan.
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"Si es elegido Gabriel Boric Presidente, creemos que una gran cantidad de población superará el umbral de la extrema pobreza, sobre todo, en el sector rural".