De herencia rapa nui, la exconcejala de Vilcún, Sandra Pakarati, quien también fuera funcionaria de ese municipio así como colaboradora una fundación dedicada al área rural y de diversas organizaciones sociales y voluntariados, hoy quiere llegar al Consejo Regional de La Araucanía para ser la primera core de su comuna y para defender los proyectos relacionados con conectividad vial y digital, agua potable y el emprendimiento.

- ¿Cuáles son las motivaciones que la llevan a asumir esta candidatura?

- En primer lugar, porque tengo la experiencia en el trabajo social y experiencia territorial, conozco mayoritariamente los territorios de la Región. Mi vocación social me ha permitido tener esa mirada, pero principalmente diría que cuando ejercí como concejala de Vilcún conocí las realidades de las organizaciones territoriales, funcionales, comunidades mapuche y del voluntariado. El trabajo con las bases es lo que hoy quiero colocar a disposición de las personas de la Región. Quiero ser core, también, para distribuir de manera más equitativa los recursos.

- Usted afirma que le gustaría ser la primera core de Vilcún. ¿Cuán importante es el recambio en este cuerpo colegiado?

- Yo creo en el recambio de los consejeros regionales porque es el lugar donde se toman las decisiones más importantes que benefician a las comunas de La Araucanía, en todo lo que tenga que ver con la distribución de recursos, proyectos y todo lo que se tiene que pensar en torno a las realidades de las comunas, por ello es importante dar nuevos bríos a este Core con nuevos rostros que también tengan esta mirada de las comunas que nunca han tenido representación.

- ¿Cómo le ha ido en los "puerta puerta", sobre todo, escuchando el sentir de las personas de Cautín 2?

- La experiencia del "puerta a puerta" es enriquecedora, allí uno puede palpar cuáles son las necesidades y lo que piensa la gente. Estamos en un período casi post pandemia, donde el estado emocional está alterado y al tocar una puerta puedes evidenciar cómo están las familias. Nos han recibido con cariño y mucho respeto, pese a que la política está cuestionada. La gente cree en el mensaje y las mujeres necesitamos ser consejeras regionales por experiencia y porque sabemos lo que la ciudadanía requiere para hacer cambios importantes.

- Y ¿cuáles son los temas eje de su candidatura?

- Hay muchos requerimientos ciudadanos, pero los temas transversales a las comunas son la conectividad vial y digital. Estamos al debe en ese ámbito de desarrollo. Durante la pandemia muchos estudiantes han tenido clases en línea o semipresenciales, y ha sido un tema difícil y la experiencia está plagada de frustraciones. En cuanto a la conectividad vial, debemos dar grandes señales desde el Core para proponer y reactivar los convenios de colaboración entre el Gore y los ministerios para el mejoramiento y recambio de caminos y puentes (...).

La agricultora y emprendedora Viviana Cocio Sánchez quiere llegar al Core de La Araucanía desde la localidad rural de Filoco, Pitrufquén, su segunda casa después de Toltén, dos comunas de Cautín 2, un territorio al que ve mucho potencial social y al cual espera ayudar con su vocación dirigencial si se lo permiten el próximo 21 de noviembre.

- ¿Cuáles son sus motivaciones para postular al Consejo Regional?

- Yo a los 15 años comencé a desarrollar mi vocación social con la agrupación Ayuda Sin Fronteras que fundamos. Después, cuando empecé a estudiar secretariado administrativo, desarrollé labores sociales en Padre Las Casas y Temuco y, más tarde, mientras trabajaba en una empresa de saneamiento, entré a estudiar planificación social. Siento que me fui preparando para servir. Si bien soy bien crítica de la política, este espíritu social me lleva a esta candidatura. Y lo que me motiva ahora es que la gente está muy insatisfecha y desilusionada, y quiere un cambio.

- En calidad de independiente, ¿cómo lo ha hecho para hacer campaña?

- Mi candidatura tiene como respaldo todo lo que he hecho por los demás desde mi adolescencia. Mi abuela fue mi inspiración, ella me entregó sabiduría y una riqueza espiritual muy grande; gracias a ella siempre me he preocupado por los adultos mayores; siempre he estado cerca de las organizaciones sociales y las comunidades mapuche. Hoy, gracias a los "puerta a puerta" veo las necesidades que existen, y la desigualdad que hay entre una y otra comuna. Como persona cristiana también he visitado hasta las cárceles para tender una mano a las personas privadas de libertad.

- ¿Qué temas le gustaría defender en el Core?

- Cautín 2 tiene hartas comunas que son rurales, a mí lo que me interesa es apoyar con fuerza los proyectos que tienen que ver con el Agua Potable Rural, en particular a las comunidades que se han visto afectadas por la sequía; lo otro es apoyar el desarrollo de iniciativas de las organizaciones sociales y respaldar su trabajo sin fines de lucro, sobre todo, las de carácter deportivo y recreativo que ayudan a los jóvenes en riesgo social. Lo otro es el mundo adulto mayor, creo que merecen mayores espacios de participación. Creo que si los jóvenes se encontraran más con los mayores podría producirse el traspaso de una riqueza humana muy grande. Me gustaría ser una consejera de terreno capaz de captar los intereses de la comunidad.

- Respecto de las funciones del Core, ¿qué habría que mejorar?

- En general, puede ser que haya mejorado la focalización respecto de organizaciones sociales y Pymes, pero creo que lo que persiste es la desigualdad de los recursos destinados a las comunas; creo que esto no se ha fiscalizado bien, no en vano hay tanta insatisfacción de la población. Por ejemplo, se le levantó el perfil turístico a Carahue, pero ¿cuánto se ha avanzado en respaldar ese perfil? Ese es solo un ejemplo. El tema a superar es la desigualdad territorial.

"Hay que respetar a la gente… al electorado que nos elige", dice el candidato a core por Cautín 2, Jorge Ramírez Molina. Este chofer de camiones está seguro que mantener contacto con las comunidades en terreno es la única manera de hacer una política pública acorde a las necesidades del territorio y entender el impacto de los proyectos que evalúa y aprueba este cuerpo colegiado.

- ¿Qué lo motiva a postular a esta instancia de representación?

- Quise ir como candidato para aportar con mi granito de arena a ir cambiando la realidad de Chile, porque la situación que vivimos es bastante desilusionante en cuanto a la desigualdad que existe en materia económica, en salud, en educación, en la postergación de las comunas y de la gente humilde. Siento que muchas veces se aprueban proyectos para beneficiar a los más pudientes. Entonces, me motiva servir y ayudar a la gente. Yo lo siento de corazón, no estoy por ganar un puesto político ni por dinero. A mi edad solo quiero ayudar a los más desprotegidos, que es la gente del campo.

- ¿Cómo lo ha hecho el Core respecto su responsabilidad con las 32 comunas? ¿Qué situaciones habría que mejorar?

- Como dice un presidenciable: ese dato no lo tengo. Pero creo que una de las cosas que hay que mejorar es el trabajo en terreno. Aunque tenga los antecedentes técnicos, un consejo regional no puede aprobar presupuestos para un proyecto sin antes visitar el lugar para ver de qué se trata y conversar con la gente. Muchas veces podemos dejarnos llevar por la información técnica, pero no sabemos a quién podemos perjudicar o cuántos estamos beneficiando y qué eventual daño podría generarse al medio ambiente.

- ¿Qué temas debieran ser prioridad en una próxima gestión?

- En realidad, creo que hay muchas cosas de las cuales adolecen las comunas más chicas. Por ejemplo, la conectividad vial y conectividad de redes, que es una necesidad regional, sobre todo en invierno. Avanzar en estas materias resolvería muchas situaciones. Está también la necesidad de baños públicos, especialmente para las personas de la tercera edad y, sobre todo, en oficinas públicas. Tal vez no sea resorte directo de un core, pero igual da impotencia el tremendo sacrificio de la gente para sacar una hora médica, son situaciones complicadas que requieren discusión.

- Si el electorado lo apoyara, ¿qué tipo de core sería?

- Me gustaría ser un consejero regional de terreno. No me sentiría a gusto detrás de un escritorio firmando documentos, me sentiría en la obligación de ir a conversar con la gente, con las comunidades, con los alcaldes, antes de aprobar cualquier iniciativa; de otra manera no podemos funcionar bien. Hay que respetar a la gente, a las personas hay que quererlas porque todos tenemos derechos, y debemos cuidar al electorado que nos elige.

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