Recientemente se han cumplido cinco años desde que entraron en vigencia las normas del Acuerdo de París en el que los países se comprometieron a impulsar medidas para reducir el cambio climático y efecto invernadero. A pesar de que ha habido confinamientos en muchas ciudades del mundo debido a la pandemia de covid 19, la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera no ha tenido avances notorios a nivel mundial.

El Acuerdo de París fue adoptado como parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que estableció medidas que adoptarán los países para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. La concentración en la atmósfera de los principales gases de efecto invernadero -dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O)- marcó un récord durante 2018. En el caso del CO2, el principal de estos gases responsables del calentamiento global, habría que retroceder al menos tres millones de años para encontrar una concentración tan grande en la atmósfera, cuando ni siquiera existían los seres humanos. El planeta registra récords de temperaturas, desde 2015 hasta el presente año, que son considerados los más cálidos de la historia, desde que hay mediciones fiables.

Chile es un país pequeño e influye poco en esta realidad, pero está haciendo lo suyo, en especial en el sector energético, donde en un plan por etapas se están cerrando las plantas generadoras termoeléctricas a carbón, junto con desarrollar energías renovables no convencionales, especialmente las solares. Hay un compromiso de electrificación del transporte público antes de 2040 y la reforestación y protección de los bosques para alcanzar la carbono neutralidad antes de 2050. Más allá de los grandes tópicos medioambientales, existen aquellos más particulares y domésticos, pero no por ello menos importantes, confinados a las comunidades, en las que la conciencia ecológica es escasa o tal vez no existe. Es importante tomar conciencia del problema en el que estamos involucrados y asumir compromisos individuales y colectivos que garanticen la vida de las personas y del planeta.

Pensar en el pesebre es pensar en José, María, el niño, los animalitos, los pastores, la estrella, los sabios y los ángeles, etcétera. Ahora, ¿estamos listos para recibir a ese niño como un regalo? Y esa sin duda es la pregunta que tiene implicancias reales. Ese pequeño que allí crecía, no solo le daba sentido a esa escena sino que, literalmente le daba vida a la misma. Pablo dice: "Pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas" (Hechos 17:25), pero esto del pesebre, es solo la segunda parte de una historia que tiene su génesis en el edén, con la desobediencia del hombre hacia su creador. Allí, estando el hombre en una comunión perfecta y próspera con Dios, transgrede la ley de Dios, "no comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal". Esto condicionaba su futuro, por ello Dios mismo le dice, "el día que comieres de este fruto, de cierto morirás" (Génesis 2:17). El siguiente capítulo ya lo conocemos y lógicamente esta es la primera parte de esta historia.

Ahora, el hombre se encontrará con la muerte: física, espiritual y eterna. Sin embargo Dios, para resolver esta situación, entrega las bases de un plan eterno, del cual el hombre es solo un beneficiario, y en Génesis 3:15, Dios mismo entrega la primera profecía del advenimiento de un salvador. Promesa que se cumple de forma plena con el nacimiento de Jesús.

Después de 36 años, en una cruz, Jesús concluye su misión con una potente frase: "consumado es". Fue tan completa y perfecta la obra expiatoria de Cristo, que, tal como lo dice el apóstol Pablo, "Cristo logró hacer la paz mediante la sangre de su cruz, reconciliando con Dios todas las cosas, así las que están en la tierra, como las que están en los cielos". (Colosenses 1:20). De tal manera, que hoy podemos con toda seguridad, vociferar la victoria de Cristo sobre la muerte, porque si bien no la podemos detener, claramente ésta, sobre Cristo no tiene ninguna potestad.

Y esta es la tercera parte de esta hermosa historia de redención, porque ese mismo niño que nació en Belén, un día volverá y todos quienes muriendo, ponen su fe en Jesús (Salvador), se levantarán victoriosos a disfrutar eternamente de la vida que él nos dio. (I Tes. 4:13-18). Por eso es importante que dejemos de mirar tan solamente el pesebre, y veamos la vida, esperanza y salvación que se vislumbra en quien estuvo en el pesebre, esto es, Jesús, porque gloriosamente él vino como manso, como cordero, pero volverá rugiendo como león, para traer la verdadera justicia, y la paz, que bien hacemos en anhelar en estos días.

Pablo Pinto Salamanca,

pastor presbítero, Consejo Regional

Pastores Evangélicos de La Araucanía

La llegada de los árboles de Navidad sintéticos, exportados principalmente de países asiáticos, ha sido un boom en el país y lo mismo ocurre en Temuco, donde diciembre se caracterizaba anteriormente por la instalación de pinos y ganchos de pinos, tradición que hoy ha dado paso al uso de este nuevo y cómodo elemento.

Acabar con campamentos es la meta para la Región

Tanto en Cautín como en Malleco la realidad de los campamentos es visible, y no solo en sectores periféricos de las comunas, sino también en las áreas urbanas. Por ello las autoridades regionales han señalado que terminar con estas concentraciones de pobreza es una de las metas a tener en cuanta para el nuevo año.

Hoy parte la vacunación

contra el coronavirus

Dosis de vacunas contra el coronavirus priorizadas para La Araucanía llegan a primera hora a Temuco para dar inicio a la inoculación en el Hospital Doctor Hernán Henríquez Aravena.

Serán 700 funcionarios de siete hospitales y dos clínicas privadas los que recibirán la vacuna de Pfizer para combatir el covid-19.