Accidentabilidad vial en Temuco
Urge generar mayor conciencia en los conductores de Temuco, a fin de disminuir el número de colisiones que se registran a diario en la ciudad. Frente a este escenario se torna urgente tomar medidas tendientes a cambiar esta realidad y estas deben ir en línea con una serie de factores que ayuden a evitar nuevos accidentes de tránsito.
En Temuco prácticamente todos los días hay accidentes de tránsito. Y no se trata de problemas de diseño vial o falta de señalética. No. Simplemente irresponsabilidad de los conductores. Ello porque no se entiende que en vías con doble calzada y muy bien señalizadas, como Avenida Luis Durand, Recabarren o la ruta que une a la capital regional con Labranza, se registren frecuentemente siniestros viales motivados, principalmente, por el exceso de velocidad.
Por ello, más allá de buscar una explicación, que se halla, según los expertos, en el "analfabetismo vial" de muchos conductores que no saben interpretar las señales del tránsito o simplemente no las respetan, urge encontrar una solución a este problema que además de intensificarse de manera progresiva, con la ampliación del parque automotor en la intercomuna de Temuco y Padre Las Casas, que ya bordea los cien mil vehículos, pone constantemente en riesgo a quienes se desplazan por el espacio público.
Frente a este escenario se torna urgente tomar medidas tendientes a cambiar esta realidad y estas deben ir en línea con una serie de factores que ayuden a evitar nuevos accidentes de tránsito.
Una de ellas debe ser imponer mayores exigencias a los conductores que optan a su licencia de conducir, de manera de velar porque ese conductor conozca, interprete y respete la normativa vigente. Esto, acompañado de mayor fiscalización y control en las calles de la ciudad, especialmente en aquellas arterias que históricamente registran accidentes de tránsito.
Sin embargo, una solución más de fondo debe encontrarse en la verdadera toma de conciencia que reviste el conducir un vehículo motorizado de manera responsable, y en eso la labor al interior de las familias se torna vital. De ello dependerá ir formando conductores responsables y respetuosos de la normativa.