Definir y observar estándares de calidad que le permitan ser más competitiva tanto a nivel nacional como internacional, es uno de los ejes transversales de la gestión de la Universidad Autónoma de Chile. Este principio se expresa no sólo a través del potencial de sus estudiantes de pre y postgrado, sino también en el despliegue de las capacidades institucionales en investigación y vinculación con el medio en que está inserta.
La búsqueda de la excelencia como base orientadora y la instalación de una cultura de la calidad, tienen para esta casa de estudios una naturaleza multidimensional e integral que le permiten alcanzar elevados estándares de desempeño, cumpliendo sus propósitos fundacionales y respondiendo a las expectativas que de ella tiene la sociedad.
Para asegurar la calidad de sus procesos y resultados, su Sistema de Aseguramiento Interno de Calidad (SAIC) "articula mecanismos y estrategias en todos los ámbitos de la universidad con el fin de monitorear sus resultados e implementar procesos de mejora continua", explica la Vicerrectora de Aseguramiento de la Calidad, Dra. Francisca Gómez Gajardo.
Certificación internacional
"Nuestro SAIC fue el primero en Chile en obtener el año 2019 la certificación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) de España, lo que posteriormente impulsó a otras instituciones de educación superior a avanzar en la misma línea", señala la Vicerrectora.
Y agrega que "nos hemos comprometido en avanzar con la certificación internacional de todos los programas que no son de acreditación obligatoria. Sin ir más lejos, este año la carrera de Ingeniería Civil Industrial obtuvo la certificación del Washington Accord, a través de la Agencia ACREDITA CI. Contamos, además, con un plan de trabajo para avanzar hacia reconocimientos internacionales para las Facultades de Ciencias Sociales y Humanidades, Arquitectura, Construcción y Medio Ambiente, Derecho y Administración y Negocios.
Acreditación nacional e
internacional
Otros hitos que han marcado la labor de esta Vicerrectoría durante los últimos años, como resultado de un trabajo comprometido y colaborativo de todas las unidades académicas, estudiantes, docentes, equipos de gestión y alumni, es la re-acreditación institucional con la Comisión Nacional de Acreditación (2019-2024) y la acreditación institucional de la carrera de Odontología por 6 años de la Agency for Quality Assurance (AQAS) con sede en Köln, Alemania.
Las acreditaciones internacionales son un mecanismo de aseguramiento de calidad que nos permite compararnos con estándares reconocidos internacionalmente, y contar con sellos de calidad que den garantía de nuestro cumplimiento. Estos hitos marcan la hoja de ruta que ha definido la universidad hasta el 2026 con el propósito de tener gran parte de nuestros programas acreditados internacionalmente.
Ranking y mejora continua
El aseguramiento de la calidad con un enfoque internacional es, a juicio de la Vicerrectora, un objetivo cada vez más frecuente. Por un lado, valida el cumplimiento de estándares de calidad del Espacio Europeo de Educación Superior y, por otro, impacta positivamente en la mejora de los procesos y resultados.
Por otro lado, prestigiosos rankings como Times Higher Education, Webometrics y Grupo Universitas, "son valiosos instrumentos de análisis comparativo para las Universidades. Los indicadores y elementos de análisis nos permiten observar nuestro trabajo en relación con el sistema nacional e internacional, visualizar nuestro sitio en la clasificación, interpretar la percepción del entorno sobre nuestro desempeño y, sobre todo, referenciar buenas prácticas en otras instituciones de educación superior".
En esa misma línea, destaca que la posición de la Universidad Autónoma de Chile "se interpreta como el reflejo de nuestro sólido compromiso institucional con la calidad. Por tanto, es importante considerarlos y traducir esos resultados en mejora continua".
Para la Vicerrectora Gómez Gajardo, es clave dar cuenta ante organismos nacionales e internacionales de la efectividad de sus políticas y mecanismos de autorregulación y aseguramiento de la calidad. Pero también subraya que las acreditaciones y certificaciones no son un fin en sí mismas, sino el resultado natural de una planificación seria y del despliegue ordenado de cada una de las capacidades institucionales.