"The Tender Bar", la nueva apuesta de George Clooney
Amazon Prime Video estrenó la última película dirigida por el actor, basada en la autobiografía del periodista y escritor J.R. Moehringer. Actúan Ben Affleck y el "Doc" de Volver al Futuro.
Un genero que ha venido ganando volumen con los años es el llamado "coming-of-age" o cine de crecimiento, aprendizaje y descubrimientos. Su lugar en la producción audiovisual actual acaso se explica por la nostalgia que se ha instalado en las pantallas como ingrediente fundamental, tanto en el streaming y en la gran industria, como en ejercicios autorales e independientes de revisionismo del pasado.
"The Tender Bar", la última película dirigida por George Clooney que aterrizó discretamente en Amazon Prime Video, es un "coming-of-age" basado en la autobiografía homónima del periodista y escritor J.R. Moehringer.
Todo comienza en una carretera. Estamos en el año 1973. Una madre joven (Lily Rabe) maneja su auto junto a su pequeño hijo J.R. (Daniel Ranieri) hacia la casa del padre de ella (Christopher Lloyd). No le ha ido bien en la vida y no tiene otra opción que establecerse con su hijo en ese hogar plagado de familiares donde destaca el tío Charlie (Ben Affleck), dueño de un bar llamado The Dickens.
En el colegio, los profesores le dicen a J.R. que no tiene identidad. Y eso se relaciona, de alguna manera, con la ausencia del padre del niño (Max Martini), un DJ radial que él sigue con devoción a través del dial. El tipo es un desastre que, de tanto en tanto, se aparece para empeorar las cosas. Lo más cercano a una figura paterna para el niño será Charlie, un vividor que le da consejos de vida y le mete en la cabeza la idea de ser escritor.
La segunda mitad de "The Tender Bar" muestra a un J.R. ya adolescente que trata de ingresar a The New York Times y ganarse la vida como periodista. La película retoma también lo que ha pasado con la familia a lo largo de los años.
Crónica de la búsqueda de identidad de un escritor, homenaje a una familia disfuncional marcada por el afecto, elogio a la escritura y su poder de plasmar las vivencias como sanación ("todos estos idiotas se transformarán en personajes", le dice el tío Charlie a J.R. cuando éste es rechazado por el editor del diario), "The Tender Bar" confirma a George Clooney como un director con el corazón bien puesto, y al guionista William Monahan (ganador del Oscar por "Los infiltrados", de Scorsese) como un hábil narrador de historias.
A la lista de elogios podemos sumar a un Ben Affleck que está por sobre su desempeño promedio, a un Christopher Lloyd que demuestra ser más que el Doc de "Volver al futuro" (para ser fiel a la verdad, lo ha probado en muchas otras películas pero la condena de la cultura pop es determinante) y al pequeño Daniel Ranieri, encantador debutante que esperemos que no sea tragado y estigmatizado por la maquinaria de Hollywood como ha pasado con muchos otros infantes promisorios.
La suma de las partes no asegura, sin embargo, un gran resultado. "The Tender Bar" es más correcta que fascinante. La fórmula está demasiado acampada y sus singularidades no alcanzan a revertir los lugares comunes. A Clooney le falta identidad como cineasta. Son los riesgos de concebir la dirección como un pasatiempo más que una vocación.
Daniel Ranieri personifica al niño J.R. Moehringer, a quien un "vividor" le mete en la cabeza la idea de ser escritor.
En resumen
"The Tender Bar" es la octava película dirigida por Clooney.
Por Andrés Nazarala R.
fotograma