Corte de suministro eléctrico en el Hospital Regional
El pasado 16 de febrero del 2022, se produjo un corte imprevisto del suministro eléctrico que afectó diversas áreas del Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco. El corte tuvo su origen en las obras de construcción de un edificio aledaño ubicado en Prieto Norte esquina Rodríguez, en el contexto de la manipulación de carga pesada.
Como recinto asistencial de salud dependemos para nuestras funciones de un suministro eléctrico continuo y aun cuando contamos con equipos electrógenos para las áreas más críticas, un corte imprevisto de electricidad altera la atención de nuestros usuarios y afecta nuestros procedimientos normales.
El Hospital Hernán Henríquez Aravena es el único establecimiento de alta complejidad de la Región, por lo que es de vital importancia que ante cualquier trabajo que se ejecute en las inmediaciones del establecimiento se tomen todas las medidas en el ámbito de la prevención de riesgos, dado que no contar con los adecuados protocolos de seguridad puede exponer la vida y la seguridad de nuestros pacientes y funcionarios.
Heber Rickenberg Torrejón, director Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena
Precio del gas
La guerra en Ucrania empuja el precio del gas, el petróleo y la bencina a niveles récord en el mundo entero y Chile no es la excepción. Es más, como no somos productores de estos combustibles, a diferencia de los demás países de la región, dependemos todavía más del precio internacional, que ha subido de manera sostenida hace más de un año en Europa, Asia, Estados Unidos y América Latina, pero con el conflicto en Ucrania se ha disparado.
Justo en este momento comienza la discusión del proyecto de ley presentado por el Gobierno que regula el mercado del gas. Las expectativas de muchas personas, con justa razón, es que una nueva regulación genere una baja en los precios locales. Sin embargo, ninguna de las medidas que propone el proyecto para el gas licuado -que es un derivado del petróleo- aborda el problema de fondo: que dependemos completamente del precio internacional.
El proyecto de ley tampoco asume ni dice que, para el petróleo y la bencina, el país cuenta con el Mepco, un fondo de estabilización que amortigua a nivel local el aumento de los precios internacionales. En cambio, no existe ningún sistema similar que beneficie a los consumidores de gas, que equivalen a más del 80% de la población. Por lo mismo, hasta que se tomen medidas para atacar el real problema de fondo, el precio internacional del gas seguirá impactando al presupuesto de personas y familias.
Mientras no asumamos el problema fundamental que nos afecta como país importador y, todavía peor, se sigan promoviendo iniciativas que no bajarán el precio del gas -y afectarán la disponibilidad, eficiencia y seguridad del servicio-, entre las personas se seguirán generando expectativas que muy pronto se verán nuevamente frustradas.
Ángel Mafucci, gerente general de Empresas Lipigas
Teocracia y derecho de cuidadanía
En la presente civilización funciona un "paralelismo de derechos", esto es, entre Derecho Positivo Natural y Derecho Bíblico Sobrenatural. Entonces ha habido "Teocracia y Derecho de Ciudadanía", Gobierno de Dios y Gobierno humano. Al respecto, por ahora, solo un breve bosquejo.
1.- La ciudadanía de Israel, bajo el poder de Dios. San Pablo, en Éfeso, a los no judíos dice: "Antes estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo" (Ef.2:12). Ciudadanía correspondiente a un pacto de protección y ordenamiento exclusivo de Dios para con la descendencia de Abraham que es Israel. Dios los sacó de Egipto "con mano fuerte y poderosa", les dio los 10 Mandamientos, los instaló en Canaán y los defendió de sus enemigos, castigó sus desobediencias y los preservó por 2 mil años hasta Cristo. Al decir "sin Dios" no quiere decir que el mundo antiguo fuera ateo, sin religión.
2.- La ciudadanía del derecho romano, bajo el poder de su ejército. San Pablo reclama ese derecho: "¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado?" (Hechos 22:25). "El centurión avisó al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano". Era judío, pero exigió su condición de "ciudadano romano". El tribuno rectificó de inmediato el error, pues estaba en peligro hasta la dignidad de su cargo. ¿No es el derecho de ciudadanía el fundamento del mundo moderno? ¿Lo saben y acatan las ideologías revolucionarias de hoy, que buscan instaurar sus dictaduras hasta con amenazas de armas nucleares?
3.- La ciudadanía celestial cristiana, bajo el poder de Jesucristo. Bien claro, el otorgamiento y acatamiento del principio jurídico antiguo y actual de ciudadanía es cuestión de poder. Los judíos contaron con el poder de Dios y prevalecieron. El Imperio Romano permaneció hasta que se disolvió su ejército. ¿Desaparecerá el Cristianismo por falta de poder? Escrito está: "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas" (Filipenses 3:20,21).
Así, el Cristianismo Bíblico descansa en un poder muy superior, incluso, al de las armas nucleares.
Sergio Liempi Marín