En el marco de la conmemoración de un nuevo Día Internacional de la Mujer, el Observatorio Laboral Araucanía realizó un análisis de cifras vinculadas al empleo femenino y los efectos postpandemia, entre los que destaca el que en 2021 la tasa de participación laboral femenina fue del 37,8%, es decir, de cada 10 mujeres de más de 15 años, solo 4 se encontraban trabajando o buscando trabajo.

Se mantiene la feminización en la inserción a ciertos rubros económicos donde destacan los sectores de servicio doméstico, en que el 84% de los trabajadores corresponde a mujeres, en Educación corresponden a 74 de cada 100 trabajadores y en Salud a 70 de cada 100, dando cuenta de la concentración de mujeres en áreas vinculadas a labores de cuidado y enseñanza, asociado a roles de género establecidos social e históricamente. Sin embargo, los sectores en que se alcanza el mayor equilibrio está el comercio y la administración pública.

Respecto de las áreas masculinizadas, se encuentran la construcción con solo un 7% de mujeres, transporte (14%) y el sector silvoagropecuario y pesca (22%).

Las cifras evidencian que las mujeres están más en cargos técnicos y de servicios, ocupando un 63% del mercado; en la vereda extrema encontramos a los operadores de maquinaria, donde solo el 4% son mujeres.

Ingresos como eslabón

de la desigualdad

En este ítem, el análisis de nivel país, precisa que la menor brecha está en los garzones/as, donde hay una diferencia salarial del 12%, con un ingreso promedio de 284 mil pesos; mientras una kinesióloga puede llegar a recibir un 13% menos que un colega hombre. Entre quienes ejercen labores de supervisión de locales comerciales la brecha aumenta a un 27%, mientras que un académico de universidad puede recibir hasta un 28% más que una mujer en el mismo cargo.

La mayor desigualdad, según los datos analizados por el Observatorio Laboral, se registra entre los abogados, donde una mujer puede recibir hasta un 39% menos de ingresos- los que promedian $1.840.000- que un hombre en el mismo ejercicio de la profesión.

Sin embargo, la OCDE ha desarrollado una intensa campaña basada en datos que permiten identificar aquellas ocupaciones relacionadas a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, que permitirían ampliar el espectro de ocupaciones para las mujeres.

Lo anterior, dado el tipo de tareas que involucra, y con ello reducir las brechas salariales. Siendo estas: técnicos en redes y sistemas (con ingresos superiores a los 800 mil pesos), programadores de aplicaciones (con ingresos superiores al $1.125.000), desarrolladores de software (ingreso $1.372.000 aprox) o técnicos en ingeniería mecánica que tiene un ingreso promedio mensual aproximado de 850 mil pesos. Todas profesiones en que las mujeres a la fecha solo han ocupado como máximo un 16% de la oferta laboral.