Prevención y presencialidad
Tras el masivo retorno a clases en La Araucanía, urge intensificar las medidas preventivas contra el covid-19. Hay situaciones en las que el distanciamiento físico no se cumple, como en el transporte público y ahí se deben extremar las medidas sanitarias.
El masivo retorno a clases que experimentó a partir de este lunes La Araucanía implica una serie de desafíos que tanto las autoridades como la propia comunidad deben ir asumiendo, en orden a ir dando más fluidez a los desplazamientos y a la vez mejorar la calidad de vida de quienes deben asumir tareas fuera del hogar.
De hecho, este lunes la ciudad de Temuco fue tendencia en redes sociales a causa de la alta congestión vehicular que se registró durante la mañana, y que implicó atrasos de hasta una hora de quienes debían ingresar al trabajo o bien al colegio o la universidad.
Sin embargo, la rapidez de los desplazamientos vehiculares o los problemas que se registran en el transporte público no son los únicos desafíos a enfrentar. Ello porque hay que recordar que este masivo retorno a la presencialidad se da en un contexto en el que la pandemia de covid-19 continúa contagiando a personas en la Región y dejando nuevas víctimas fatales, como ha sido la tónica durante la última semana, en que si bien se ha notado una tendencia hacia menores cifras de contagios, alrededor de cien personas han fallecido tras perder la batalla en la lucha contra el virus Sars-CoV-2.
Se hace necesario, entonces, insistir en el llamado a la adopción y reforzamiento de las medidas preventivas contra la enfermedad, más cuando hay actividades o situaciones en las que el distanciamiento físico prácticamente no se cumple, como en el transporte público, por poner un ejemplo.
Por ello, en este masivo retorno a la presencialidad que vive la Región, se deben reforzar las medidas preventivas ampliamente difundidas por las autoridades de Salud, como son el correcto uso de la mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento físico. Ello más la constante ventilación de los espacios y el completar correctamente los esquemas de vacunación, toda vez que la inoculación ha demostrado ser la más eficiente herramienta para evitar que las personas que han contraído la enfermedad presenten cuadros de gravedad. Hoy más que nunca la prevención es la clave.