El drama de la obesidad
Chile ha cambiado sus hábitos de alimentación y en algunos casos ha subido el consumo de alimentos ultraprocesados. Según el Mapa Nutricional uno de cada cuatro escolares chilenos presenta obesidad, y de ellos el 7,5% padece obesidad severa.
Esta semana se recordó el Día Mundial de la Obesidad y en esta oportunidad se ha puesto énfasis en el peligro que esta enfermedad reviste especialmente para los niños. Hay que considerar que el sobrepeso y la obesidad afectan a más de la mitad de los habitantes de Chile.
El Mapa Nutricional de 2020 que elaboró la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) reveló que uno de cada cuatro escolares chilenos presenta obesidad, y de ellos el 7,5% padece obesidad severa. Si a eso se suma que el 28,7% tiene sobrepeso, los niños y adolescentes que están sobre su peso normal son más de la mitad (54,1%). Ese organismo realiza ese estudio, analizando los casos de menores de prekínder, kínder, primero básico, quinto básico y primero medio, de más de ocho mil establecimientos públicos. La prevalencia de la obesidad total en ese grupo ha aumentado, pasando de 23,5% en 2019 a 25,4% en 2020, seguramente influido por la pandemia, que llevó al confinamiento de la población, mientras que paralelamente se redujo la actividad física al no tener actividades presenciales en los colegios.
Los alumnos de preescolar son los que tienen mayor prevalencia de obesidad total, la que afecta al 29,5% de los niños de kínder y al 28,6% en prekínder. Incluso los varones tienen mayor incidencia de obesidad en todos los cursos, mientras que las mujeres tienen una tendencia a mantener un peso más normal.
A juicio de las autoridades, las cifras son alarmantes, admitiendo la necesidad de un plan de intervención, porque como país no hemos podido revertir hasta ahora los altos índices.
Ciertamente, las familias han cambiado sus hábitos de alimentación y en algunos casos se ha aumentado el consumo de alimentos ultraprocesados o que no son tan saludables. El tema ha sido abordado desde hace años por el Ministerio de Salud, que ha aplicado políticas para que los alimentos sanos sean los que se vendan en las escuelas, en vez de aquellos ricos en azúcares, sodio y otros elementos dañinos en exceso.
Desde luego, el ataque a la obesidad y el sobrepeso - la otra pandemia de estos tiempos- debe realizarse de manera multidisciplinaria para que cumpla con su objetivo y ayude a los chilenos a comer en forma saludable para tener mejor calidad de vida.