La promesa de una larga vida
A diario se aprecia en Temuco a algunos conductores realizando maniobras peligrosas que van contra la normativa. Quiere decir que a los sesenta usted está en la mitad de su vida. No es el momento de empezar a disminuir su ritmo.
La Biblia nos habla acerca de la voluntad de Dios en relación a la vida aquí en la tierra: cómo y por cuánto tiempo vamos a vivir. Dios ha planeado para nosotros una buena y larga vida. Ya es tradicional que se mencione el Salmo 90:10 en relación con la expectativa de vida del hombre. Dice: "Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años". En este salmo que es de autoría de Moisés, se establece que él, está intercediendo ante Dios para que quitara la maldición que hacía obligatoria la muerte de todo israelita mayor de veinte años antes de alcanzar la tierra prometida (Num.14:26-35). Dice Moisés, en el Salmo, que la mayoría de ellos están muriendo a los setenta años.
Esta cifra se ha tomado a menudo equivocadamente como un lapso de vida fijo para toda la humanidad. No se refería a cualquier persona, sino a aquellos israelitas. Setenta años nunca ha sido el lapso promedio de vida de la humanidad. Cuando Jacob, el padre de las doce tribus había llegado a los 130 años (Gen. 47.9) se quejaba de que no había llegado a los años de sus antecesores inmediatos. De hecho el mismo Moisés llegó a vivir 120 años, Arón 123, Josué llegó a 110 años. Nótese también que en el milenio una persona que muera a los 100 se considerará un niño (Isa. 65:20). Así que no piense que solo va a vivir hasta los 70.
Lo que Dios realmente dijo con respecto al lapso de vida del hombre se encuentra en Génesis 6:3: "Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre; mas serán sus días ciento veinte años". Piense en esto. Quiere decir que a los sesenta usted está en la mitad de su vida. No es el momento de empezar a disminuir su ritmo. Al contrario, afírmese en esta Sagrada Escritura, lea el Salmo 103:2-5: "Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila". Tome la decisión de disfrutar al máximo los años que el Señor le ha prometido.
Viva muchos años…, viva según la Palabra, como ocurre con cualquier otra bendición, existen condiciones para vivir una larga vida. El Salmo 91 es un retrato de la persona que recibe estas bendiciones. "El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente, y caerán a su lado mil, y diez mil a su diestra; mas a él no llegará, y por cuanto ha conocido mi nombre, le saciare de larga vida y le mostrare mi salvación".