CAM declara que no dialogará con el Gobierno y diputados piden no validar a grupos violentos
DESCONFIANZA. La Coordinadora afirma que seguirá el camino político militar del weychán porque no cree en las intenciones de las autoridades, solo ve un modelo político "reciclado".
La Coordinadora Arauco Malleco (CAM) expresó su abierta negativa a dialogar con el Gobierno respecto del conflicto histórico entre el Estado y el pueblo mapuche que afecta directamente a La Araucanía, porque considera que este representa solo un reacomodo de antiguos diseños políticos y "tiene por finalidad el aniquilamiento" de su gente.
Las expresiones vertidas por la CAM llegan solo horas después de que la Resistencia Mapuche Lafkenche también zanjara su negativa. Entre sus fundamentos hay desconfianza respecto de las nuevas autoridades que, a su entender, llevan adelante un proyecto "burocrático reciclado" para abordar el conflicto que estaría "condenado al fracaso".
La CAM estima que, "en medio de tanta confusión", no le queda otra que continuar el "camino político militar del weychan (...), el cual no se centra en obtener migajas burocráticas del enemigo", sino en sentar las bases de la propuesta de "liberación nacional mapuche, para lo cual es necesaria la expulsión de toda expresión capitalista y colonial del Wallmapu".
Desde el mundo político, diputados de La Araucanía opinan que "no se debe validar a grupos violentos, sino combatirlos con todo el peso de la ley".
Así lo expresa el diputado por el distrito 23, Mauricio Ojeda (Ind), quien pide no mezclar realidades cuando se trata este delicado tema, porque a juicio en este existen dos partes, una el pueblo mapuche, respetuoso y tranquilo, con el cual existe una deuda histórica y otra que son las organizaciones violentas y "la violencia no puede validarse en ninguna parte".
En su opinión, "cuando el Gobierno insiste que la estrategia para terminar con los atentados es solo el diálogo, está completamente equivocado, por qué, principalmente porque hoy tenemos narcotráfico en comunidades que están, a través de la violencia, usando una causa para estos fines, que es el narcotráfico, el robo y contrabando de madera. Entonces, esto se transformó en un negocio para esta ala dura, para estos grupos de resistencia territorial y con ellos no se puede dialogar".
Por su parte, el también diputado por el distinto 23, Henry Leal (UDI), llama al Presidente Boric, a la ministra del Interior y al delegado de la Región de La Araucanía, a acotar el diálogo a quienes están por la paz y por construir.
"A mi juicio, querer conversar con todos los sectores refleja una ingenuidad del Ejecutivo. Hay sectores que le han dado un portazo al diálogo y ellos tienen que ser perseguidos, usar todas las herramientas que establece el Estado de Derecho para encarcelarlos y hacer que cumplan sus penas respectivas", acota el parlamentario.
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"Cuando el Gobierno insiste que la estrategia para terminar con los atentados es solo el diálogo, está completamente equivocado (...) porque hoy tenemos narcotráfico en comunidades (...), esto se transformó en un negocio para esta ala dura".
Mauricio Ojeda, diputado.