Primeros 30 días de gobierno
Para medir el inicio del mandato de una nueva administración, diversos países utilizan el término "primeros 100 días". En el caso chileno, también hablamos de "la luna de miel", haciendo referencia a ese periodo en que se le perdonan más cosas al Presidente entrante.
Si bien en los primeros meses de gobierno es poco lo que se puede exigir de una administración, es un tiempo muy importante, porque es cuando se entregan las señales de lo que vendrá y se da a conocer el sello del gobierno.
Lo que marca los primeros meses no son las frases desafortunadas o errores no forzados, recordemos que a pocos días de asumir el Presidente Piñera, uno de sus ministros acusó a la expresidenta Bachelet de mentirle a los chilenos, otro tildó a sus hijos de campeones y el propio mandatario tuvo que desistir del nombramiento de su hermano como embajador en Argentina.
Sin embargo, el Presidente Piñera sabiendo que no contaba con mayorías en el Congreso, fue hábil en presentar los "cinco grandes acuerdos nacionales".
En su momento, la Presidenta Bachelet dio un claro mensaje, había mucho que hacer y poco tiempo para lograrlo, por lo que presentó un ambicioso plan con más de cincuenta medidas para los primeros 100 días.
Ambos expresidentes, cada uno con su sello propio, entendieron la importante simbología de los primeros 100 días, lo que parece ha sido más esquivo para el nuevo Presidente Boric, que más que potenciar el trabajo legislativo y delinear una ruta clara, ha tensionado la relación con el Congreso, dando señales de falta de control de su coalición en la tramitación del quinto retiro de los fondos de pensiones, y de falta de tacto político para obtener mayorías como en la Ley de Amnistía.
El gobierno tiene tiempo para enmendar el rumbo y lograr aprovechar la importancia de estos primeros 100 días, para lo cual pareciera ser necesario dar mayor protagonismo a las y los Lobos, Monsalves y Montes de su gabinete, que tienen mayor bagaje en ambos lados del juego político.
Daniel Montalva, U. de Las Américas
¿Constitución coja?
Leyendo todos los artículos aprobados a la fecha por la Convención Constitucional y que se incluirán en el texto final de la nueva Constitución se tiene que 100 veces se menciona la palabra derecho(s) que deberán tener las personas.
15 veces se menciona la palabra deber(es), pero son deberes que tendrá el Estado para con las personas, no se mencionan deberes que estarán obligados a cumplir las personas, ni con sus pares y menos con el Estado.
"El Derecho y el Deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro", Félicité Robert de Lamennais (1782-1854) escritor y político francés.
"En la actualidad la gente solo se preocupa por sus derechos. Recordarle que también tiene deberes y responsabilidades es un acto de valor que no corresponde exclusivamente a los políticos", Mahatma Gandhi (1869-1948) pensador indio.
Luis Enrique Soler Milla
La resurrección de la justicia para las mujeres
Con la nueva Constitución se viene el fin del Senado, del saqueo del agua, del negocio de las "apendicitis", y de tantas otras fuentes inmorales de riqueza. Y porque sabemos esto, las mujeres estamos tranquilas ante la provocadora campaña del terror de quienes, a 10 meses de convención, ya presienten que la gallina de los huevos de oro morirá indefectiblemente el 4 de septiembre.
A la inmensa mayoría de mujeres que no vivimos ni con lujos ni sin trabajar, nos alegra infinitamente todo lo que viene: sabemos que el poder se redistribuirá y se reducirá drásticamente la desigualdad. Sabemos que viene un país próspero, más justo, más moderno y más transparente; pero sobre todo, viene un país donde nuestros derechos dejarán de ser poesía.
Este fin de semana nosotras, mujeres abogadas feministas y trabajadoras de La Araucanía, celebramos la vida que viene y celebramos la resurrección de la justicia, hasta ahora muerta para nosotras, pero que renacerá junto a un nuevo sistema que considerará todos nuestros derechos. Hoy, reflexionamos con alegría sobre lo avanzado en el borrador de la nueva Constitución y comenzamos la cuenta regresiva para el plebiscito de salida.
Luego de tantas luchas, al fin vienen los tiempos donde podremos recurrir a tribunales y a las policías como mujeres libres, sin miedo y sin vergüenza por ser víctimas de violencia, avanzando a vivir como siempre debió ser: con el derecho a vivir una vida libre de violencias.
El apruebo de salida se lo dedicaremos a nuestras madres, abuelas, y a todas nuestras ancestras que se sacrificaron porque fuéramos mujeres libres, felices, independientes y con derechos. Sin duda es un domingo lleno de esperanzas.
Abofem Wallmapu