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económicas".
En este punto, la profesora y encargada de convivencia escolar, Claudia Morales, destaca la voluntad que ha mostrado no solo Rosen, sino también empresas como Líder y algunas tiendas del mall, que abren oportunidades de repetir logros que, una vez más, emocionan y dan sentido al trabajo. "Existe una pareja de egresados de esta escuela que hoy son padres de una alumna del establecimiento y ambos son personas autónomas, laboral y socialmente. Esa es evidencia clara de que se puede. Y tenemos otro alumno - agrega la docente - que hoy trabaja con contrato estable en la Universidad de La Frontera".
Reconocimiento
De los retos y logros de esta escuela también sabe la exdirectora, Jeannette Toy, que desde su nueva vida en Vilcún recuerda con cariño esta institución cincuentenaria de la cual está agradecida por haber vivido una experiencia inolvidable.
"Yo creo que esta escuela marcó un hito para los estudiantes y familias con necesidades educativas especiales en el siglo pasado (…), porque cumplió un rol social importante en su época atendiendo niños y jóvenes. Pero - agrega - también hay un hecho histórico menos grato, porque con su apertura, curiosamente, la educación general vio en este surgimiento la oportunidad de sacar de sus aulas a todo niño o niña que tuviera algún problema de aprendizaje, así lo experimenté personalmente al llegar a la escuela en 1976".
A mayo de 2022, este colegio se ha ganado un lugar en el corazón de la comunidad. Así lo piensa la directora del Departamento de Educación Municipal de Temuco, Jacqueline Burdiles, que la destaca como la única escuela especial municipal de la comuna y por el apoyo que sienten las familias de parte del equipo humano que allí se desempeña. "Yo creo que el principal valor del establecimiento radica en que los padres y apoderados se sienten identificados con el proyecto".
Y tiene razón. La presidenta del Centro de Padres, Isella Jiménez, madre del estudiante Alexander Fuentes Jiménez, da fe de ello. "Esta escuela representa un todo para nosotros. Yo siempre lo digo, es el segundo hogar de nuestros hijos, porque ahí está todo lo que necesitan y lo primero que destaca es la calidad humana de los docentes y de los profesionales, en ello marca una diferencia con otros establecimientos. Eso es mérito del su recurso humano", destaca la dirigenta.
Así también lo piensa Katherine Toledo, secretaria del Centro de Padres y apoderada de Felipe Venegas, que igual que Alexander cursa el tercer año del nivel de la formación laboral. A su parecer, el mayor valor de esta escuela es que abraza a cada alumno con sus respectivas necesidades especiales "y además tiene cursos con niñas y niños que presentan retos múltiples".
En su caso, reconoce el bienestar que le han dado a su hijo, un joven que lidia con una atrofia cerebelosa y que paulatinamente aprendió a caminar, a hablar y ganar autonomía en muchos aspectos.
Por esta y otras razones, apoderados, docentes, profesionales, técnicos y la propia directora coinciden en que la Escuela Especial Ñielol merece seguir evolucionando.
Mientras esperan la reevaluación del proyecto de reposición que le dará una nueva infraestructura a la escuela, el equipo docente siente que hay mucho por hacer porque "la cancha está dispareja" para las escuelas especiales. En este sentido, opinan que conquistar - mediante leyes o modificaciones - las subvenciones que hoy reciben los demás colegios les abriría un mundo de posibilidades, como - por ejemplo - financiar actividades y salidas pedagógicas.
Otro reto no menos importante - opinan - es lograr fortalecer los programas de integración escolar para que sus eventuales candidatos puedan seguir abriéndose camino y consolidar un mayor acercamiento a la sociedad local para que exista más conocimiento y mayor empatía con sus alumnos y alumnas egresadas.