Uso de la bicicleta
Según los expertos, el uso de este medio de transporte es uno de los ejercicios más saludables y de bajo impacto que existe. Desde hace años se instaló en los chilenos la tendencia de andar en bicicleta, una práctica que fue vista por muchos como un boom pasajero.
Inicialmente, el uso de la bicicleta era visto como una tendencia recreativa, pero con la llegada de la crisis sanitaria que vive el mundo, producto del coronavirus, la bicicleta se convirtió en una herramienta fundamental que fue sumando cómplices, haciéndola parte de su vida diaria, tanto como medio de transporte - al no estar en contacto con otras personas - como para liberar tensiones, ansiedad, energía y al mismo tiempo hacer actividad física.
En la actualidad, mientras vamos volviendo a la normalidad de manera lenta, pero segura, también nos encontramos en una situación diferente a la de hace unos años, donde la infraestructura y conciencia vial era mínima. Según el último informe entregado por el gobierno, las ciclovías en Chile durante los años de pandemia aumentaron en un 28%, abriendo las ciudades para que esta actividad sea cada día más común. Por otra parte, las calles no fueron las únicas que se abrieron a la práctica de bicicleta, cerros y rutas diferentes a las que se acostumbraban comenzaron a tomar protagonismo, siendo cada vez más usual ver bicicletas especializadas dentro del panorama de los chilenos.
Según Javiera Córdova, gerente de marketing en Mall Sport, existe la posibilidad de usar las nuevas bicicletas eléctricas, un producto que se ha ganado su espacio en la población "cletera" invitando a todos a subirse y pedalear sin importar la edad, el clima o el momento, ayudando a quienes padecen algún impedimento físico como lesión, asistiendo en el pedaleo para optimizar la subida de cerros, personas de edad avanzada o aquellos que la utilizan como herramienta de trabajo durante largos periodos de tiempo, entre otras.
La electromovilidad llegó con todo y las bicicletas no podían quedar fuera de este nuevo boom.
Es común que en invierno se deje un poco más de lado realizar actividades al aire libre, pero el llamado es a disfrutar en familia, subirse a la bicicleta y hacer de ello un buen panorama sin que el frío los detenga, no existe excusa mientras se esté bien equipado, ese es el espíritu.