Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv

El "lapsus" de Boric con Kerry en Los Ángeles abre críticas en el oficialismo

CUMBRE DE LAS AMÉRICAS. Fuerte entrevero por alusiones "inexcusables" del Mandatario hubo entre Paulina Astroza y Juan Gabriel Valdés. Excanciller Heraldo Muñoz destacó que en 2015 el propio John Kerry abogó por el resguardo de las costas chilenas.
E-mail Compartir

En el lanzamiento de la Coalición de América por la protección del océano, de la cual es promotor, el Presidente Gabriel Boric criticó que Estados Unidos no estuviera presente, sin notar que a menos de dos metros se encontraba el enviado especial para asuntos climáticos de ese país, John Kerry. Pese a que el Mandatario pidió disculpas apenas fue advertido del "lapsus", en el oficialismo ayer hubo críticas hacia sus asesores por no saber quiénes estaban en la mesa, así como por desconocer el trabajo de Kerry con la exPresidenta Michelle Bachelet en la protección marítima.

"Esto no puede pasar ¿cómo es posible que no haya sabido o recordado que John Kerry es enviado presidencial especial de EE.UU. para el cambio climático?", cuestionó en Twitter la profesora de Derecho Internacional en la Universidad de Concepción, Paulina Astroza, junto a un video del "lapsus" de Boric, tras el cual Kerry preguntó al jefe de Estado "¿dónde están las cervezas?", en alusión a la salida a un bar con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en la visita oficial previa a la Cumbre de las Américas.

"Esto es para echar a quien le hizo el discurso o la minuta" a Boric, continuó la docente, agregando que "también es injusto criticar a la Unión Europea (UE) que hace bastante más que nosotros por el medio ambiente".

El embajador de Chile en EE.UU., Juan Gabriel Valdés, respondió a la académica que "es muy increíble que cuando Chile logra reunir nueve países en la mayor iniciativa extra cumbre, y en un tema de una importancia tan trascendental como la protección de los océanos, la concentración del Twitter local sea un lapsus corregido".

Astroza respondió que "¿Quién es el responsable que la atención se concentre ahí? Recuerdo perfectamente cuando en administración anterior se destacaban los errores y lapsus (del exPresidente Sebastián Piñera). Esto fue peor que un lapsus. Hacer política internacional incluye, como sabes, actuar con altura en foros internacionales".

"Me extraña tu defensa cuando sabes que no se está en una asamblea universitaria", subrayó la docente, apelando a la carrera diplomática de Valdés. El Presidente, continuó Astroza, se dedicó a "regañar a países que, de partida, no están presentes", como la UE, China e India, junto con "ignorar que EE.UU. es uno de los promotores de la iniciativa que está presentando, es anfitrión y está presente. Inexcusable".

Bacheletismo critica

Fuentes cercanas a la exPresidenta Michelle Bachelet señalaron a Emol que el "lapsus" de Boric "es una mezcla de ignorancia con arrogancia", ya que junto al desaire a EE.UU., "no se dignó a mencionar lo que hicimos nosotros".

El excanciller Heraldo Muñoz apuntó que "Chile y EE.UU. hemos sido líderes y cooperado en protección de los océanos y el establecimiento de áreas marinas protegidas. Por eso John Kerry y yo fuimos nombrados por las fundaciones Pew y Bertarelli como embajadores del océano. Bien que Boric haya corregido el lapsus".

Muñoz destacó que Kerry, cuando era secretario de Estado de EE.UU., invitó a Chile a la iniciativa "Nuestro Océano en 2015", donde se "consiguió más de 400 compromisos para proteger el océano", como el establecimiento de un millón y medio de kilómetros de áreas marinas protegidas en las islas San Félix, San Ambrosio, Rapa Nui, el Archipiélago Juan Fernández y en el Cabo de Hornos.

Boric y perfil en New Yorker: 'No me gustó'

La revista The New Yorker publicó esta semana un perfil sobre el Presidente Gabriel Boric, donde el destacado cronista Jon Lee Anderson, quien hizo un seguimiento de varias semanas, escribió hasta las veces que el Mandatario bebía piscola, "mezcla alucinante de pisco, un licor a base de uva y Coca-Cola", además de reunirse con el convencional Patricio Fernández, en cuyo sofá dormía. Boric en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) dijo que "a mí no me gustó" el texto, contó La Tercera.

Marginados y una declaración final

El Presidente Gabriel Boric en su alocución ante el pleno de la Cumbre de las Américas reiteró ayer que "no me gusta la exclusión de Cuba y Venezuela". El líder de este último régimen, Nicolás Maduro, sin embargo, calificó de "firme, claro y valiente" el discurso del Mandatario argentino, Alberto Fernández, citó el diario trasandino La Nación. En las últimas horas de la cumbre, Chile firmó la declaración final de la cita para detener la migración ilegal, y EE.UU. donó US$314 millones para apoyar a migrantes venezolanos.

Protesto

Joaquín García-Huidobro
E-mail Compartir

La violencia comenzó de a poco. Ustedes advirtieron hace muchos años que esto podía llegar a ser grave, pero Santiago tenía otras preocupaciones. La violencia seguía creciendo, y Santiago respondió con comisiones y palabras, muchas palabras. Llegaron a La Araucanía extranjeros que no venían precisamente a trabajar, y nadie hizo nada. Después aparecieron los narcos, que son malos pero no tontos. Sabían que si lograban taparse con un poncho indigenista se tornarían invulnerables. Después llegaron otros delincuentes, y la violencia siguió creciendo. Nadie hizo nada.

Perdona, me corrijo: algunos hicieron mucho. Durante años, difundieron por todas partes -desde las universidades hasta los matinales- la idea de que la fuerza del Estado era esencialmente ilegítima. Estas ideas permearon incluso a un sector de nuestro sistema de justicia. Sin embargo, Santiago miraba desde una apática distancia tus angustias, tus justificados miedos, tu creciente frustración.

Me gustaría hacer algo por ti, pero como muchos otros chilenos de regiones me siento impotente. No soy ministro del Interior, ni Presidente, ni fiscal, ni juez. Lo único que puedo es alzar mi voz desde esta columna para decirte que estamos contigo y hacer un par de reflexiones que ojalá le sirvan a alguien.

La primera se vincula a la lógica de nuestro sistema político. La mayoría de los chilenos hemos elegido vivir en democracia y eso es bueno, muy bueno, siempre que uno tome algunas precauciones. En efecto, todos estudiamos en la enseñanza media que la democracia era el gobierno de la mayoría con respeto de la minoría. Este respeto no solo se da en el plano de las ideas. Sucede que, como en la democracia un hombre es un voto, en muchos países ha sucedido algo que ni Montesquieu, ni Jefferson ni Tocqueville pudieron prever: el crecimiento desmesurado de algunas ciudades, lo que puede dar origen al despotismo de mayorías poblacionales. Así, como las elecciones se deciden fundamentalmente en Santiago los incentivos para preocuparse de ti son escasos.

Dado lo anterior, existen algunos mecanismos que buscan evitar esos abusos. Uno de ellos es la existencia del Senado, donde las regiones están en pie de igualdad. Por eso algunos insistimos una y otra vez que resulta muy grave la pretensión del borrador constitucional de abolir el Senado, cuando habría que hacer todo lo contrario: darle más atribuciones. No en vano, nuestros vecinos peruanos, víctimas del unicameralismo de Fujimori, hoy plantean la posibilidad de restituir en su sistema político la Cámara Alta.

La segunda consideración que quiero hacer apunta directamente al drama que los afecta a ustedes, habitantes de La Araucanía. Por muchos años algunos nos han hecho creer que la eliminación de los poderes represivos producirá un crecimiento automático de la libertad. Esta filosofía inspira buena parte de la acción del actual Gobierno, pero naturalmente no es patrimonio suyo, muchos otros la han promovido antes. Ciertamente puede suceder en algunos casos: si se fuera Kim Jong-un de Corea o Maduro de Venezuela probablemente florecería la libertad.

Ahora bien, en condiciones normales, bien puede suceder que el retiro de los poderes represivos no traiga consigo un crecimiento de la libertad, sino más bien un auge de otro tipo de poderes: los opresivos.

¿O alguien piensa que ustedes, ciudadanos de La Araucanía, son más libres gracias a la impotencia de las fuerzas de orden? Ese vacío de poder ha sido llenado por toda suerte de fuerzas oscuras, violentas, caprichosas y prepotentes.

Yo no puedo resolverles sus problemas, pero al menos está en mis manos poner de relieve las consecuencias a las que nos lleva una mala filosofía. Resulta muy simpático repetir las teorías de Foucault y otros como él con un trago en la mano desde la comodidad de un departamento de burgués progresista santiaguino. Pero las consecuencias de esa crítica a la legitimidad de la fuerza estatal la han pagado ustedes. Me parece injusto, completamente injusto.